¡Prepara esta exquisita receta y disfrútala en compañía de tu familia!
½ kilo de pasta hojaldrada
300 gramos de espinacas desinfectadas
1 diente de ajo finamente picado
½ cebolla finamente picada
150 gramos de requesón
2 cucharadas de aceite de oliva
1 huevo
Sal y pimienta al gusto
1. Sacar la pasta hojaldrada del refrigerador y colocarla a temperatura ambiente unas dos horas antes de comenzar a cocinar.
2. En una sartén grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio y agregar la cebolla picada. Cuando transparente agregar el ajo y mezclar para evitar que se queme. Agregar las espinacas cortadas toscamente y mezclar para que se cocinen y reduzcan su tamaño.
3. Salpimentar y continuar cocinando por un par de minutos. Retirar del fuego y colocar en un recipiente.
4. Agregar el requesón desmoronado y mezclar para crear una pasta.
5. Extender la pasta hojaldrada sobre una superficie lisa y enharinada, aplanar con un rodillo hasta que tenga aproximadamente medio centímetro de espesor y esté suave y maleable. Cortar a la mitad.
6. Precalentar el horno a 180 °C.
7. En un refractario previamente engrasado y enharinado, acomodar una de las mitades de la pasta hojaldrada, cuidando que cubra el fondo y las paredes. Rellenar con la pasta de espinaca y requesón.
8. Hacer cortes de un centímetro a lo largo de la mitad restante de pasta hojaldrada y cubrir con ella el relleno, sellando por las orillas con un poco de huevo batido. Barnizar la superficie del hojaldre con el resto del huevo.
9. Hornear por 15 minutos o hasta que esté dorado el hojaldre. Servir inmediatamente, cortado en rebanadas anchas.