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Medicamentos falsificados, grave peligro para la salud

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los productos farmacéuticos falsificados representan hasta el 20% de todos los productos farmacéuticos vendidos en México y América Latina. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha emitido varias advertencias sobre los peligros de los productos farmacéuticos falsificados procedentes de México y América Latina; en 2017, la institución incautó más de 1 millón de píldoras farmacéuticas falsificadas procedentes de México y América Latina.

Los productos farmacéuticos falsificados son un grave problema en México y América Latina. Estos medicamentos falsificados a menudo se fabrican con ingredientes de calidad inferior, o incluso peligrosos, y pueden ser ineficaces, contener la dosis incorrecta o incluso ser letales.

Hay varias razones por las que los productos farmacéuticos falsificados son tan frecuentes en México y América Latina. Una de ellas es que la región tiene un sistema de regulación de productos farmacéuticos débil. Esto facilita a los falsificadores producir y vender sus productos sin miedo a ser descubiertos.


Otra razón de la alta prevalencia de medicamentos falsificados es la gran demanda de estos productos, ya que en muchas ocasiones la situación económica de las personas no les permite comprar los medicamentos recetados, y los falsificados son mucho más baratos.

El problema de los productos farmacéuticos falsificados es una grave amenaza para la salud pública. Estos medicamentos pueden causar diversos problemas de salud, como enfermedades, lesiones e incluso la muerte. Además, pueden contribuir al desarrollo de farmacorresistencia.

Hay varias cosas que se pueden hacer para abordar el problema de los productos farmacéuticos falsificados en México y América Latina. Un paso importante es reforzar el sistema regulador de los productos farmacéuticos. Esto dificultará a los falsificadores la producción y venta de sus productos. Otra medida importante sería informar y educar al público sobre los peligros de los productos farmacéuticos falsificados. La gente debe ser consciente de que estos medicamentos no son seguros y no debe comprarlos. Por último, es importante facilitar el acceso de servicios de salud de calidad para toda la población.

Fuentes: mx.usembassy.gov
www.cbsnews.com

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