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VPH y verrugas genitales

El Virus de Papiloma Humano (VPH) es la enfermedad de transmisión sexual más común en el mundo; existen cerca de 200 variedades del virus, de las cuales, más de 40 son las que afectan a la región genital y/o anal en hombres y mujeres. Algunos de los cuadros clínicos que se derivan de la infección pueden no tener molestias y, en otros casos, solo se presentan alteraciones que solamente son visibles para un especialista entrenado, pero que suelen pasar desapercibidas para quien no esté familiarizado con este tipo de lesiones; estas pueden variar desde pequeños bultos en la piel hasta las famosas verrugas genitales, que tienen el aspecto de una coliflor y pueden ser abultadas o planas.

En algunos casos, el VPH puede causar lesiones precancerosas, que con el tiempo se pueden convertir en cáncer. De los cánceres asociados a la infección de VPH no solo está el cáncer cervicouterino, también están el cáncer de vulva, el vaginal, el anal, de faringe y de pene.

La infección de VPH y las verrugas genitales se transmiten tanto a hombres como a mujeres por contacto directo de piel con piel. El contacto sexual vía oral, vaginal o anal con una pareja infectada es la manera más frecuente de adquirir esta infección. Si bien el uso del condón reduce el riesgo de transmisión, aún de forma adecuada y usado en todas las ocasiones, no protege al 100%. Sin embargo, es necesario aclarar que en la actualidad la única manera de prevenir el contagio de VPH es mediante la vacunación.

Los síntomas relacionados con las verrugas genitales y el VPH pueden ser muy variados, dependiendo del lugar donde se ubiquen pueden tardar entre seis semanas y seis meses en presentarse, e incluso un tiempo mayor. Esto debido a que después de adquirir el virus, este puede permanecer “dormido”, en forma latente, y años después, por diversas razones como una modificación en la respuesta inmunológica, desarrollarse alguna lesión asociada. Generalmente se manifiesta como un cambio en la piel, como una verruga individual o en grupo, que como mencionábamos parece una coliflor pequeña.

Es muy importante tener en cuenta que no todas las lesiones que se presentan en la zona genital se deben al VPH, existen otras enfermedades de transmisión sexual que pueden causarlas. Es por lo que, en caso de detectar alguna anomalía en la piel, es necesario acudir con un médico especialista para una revisión a detalle, con el fin de tener un diagnóstico preciso y oportuno, y de ser necesario, comenzar el tratamiento adecuado. Actualmente los tratamientos indicados para las verrugas genitales consisten en eliminar las lesiones, sin embargo, el virus que las provoca permanece en el organismo, manteniendo la probabilidad de recurrencia en un futuro. El paciente que las presenta debe acudir a revisión periódicamente. Además, es importante que las mujeres visiten a su ginecólogo una vez al año para revisión de rutina, ya que la prevención y la detección oportuna son los mejores aliados de la salud.

En México hay dos vacunas disponibles que previenen la infección de VPH, ambas actúan contra los principales tipos de virus que causan el cáncer de cuello, de útero, de vagina y de vulva (tipos 16 y 18), pero solo la vacuna tetravalente previene, además, contra los tipos 6 y 11, responsables del 90% de las verrugas genitales.

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