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Según los resultados de un estudio realizado por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de los Estados Unidos, y publicados en junio del año pasado en la revista JAMA Network Open, los adultos jóvenes que consumen marihuana tienen mayor riesgo de pensamientos suicidas e intentos de suicidio. Incluso el consumo ocasional de marihuana se asoció a un mayor riesgo de pensamientos, planes e intentos de suicidio, en comparación con quienes no consumen esta droga, y el riesgo aumenta a medida que se consume con más frecuencia, según los resultados. Independientemente de si se tenía un historial de depresión o no, el cannabis aumentaba significativamente el riesgo de comportamiento suicida.
El estudio manifiesta que esto es solo una asociación, y podría ser en cualquier sentido: las personas propensas al suicidio podrían recurrir a la marihuana como una forma potencial de alivio, o el consumo de la hierba les podría incitar a pensar y actuar de forma suicida. Sin embargo, sería prematuro descartar el consumo de marihuana como influencia en el riesgo de suicidio de una persona.
Algunas consideraciones de los autores del estudio son:
- La marihuana puede aumentar los sentimientos de depresión y ansiedad de una persona, al interferir con la capacidad del cerebro para hacer frente a estos sentimientos.
- La marihuana puede disminuir la ansiedad, pero cuando pasa el efecto de la droga se es menos capaz de modularla.
- El consumo de marihuana aumenta el comportamiento impulsivo, y en ciertos casos el suicidio es un acto esencialmente impulsivo.
- La marihuana y otras drogas pueden ayudar a ignorar sentimientos desagradables, para los que sería mejor buscar ayuda profesional.
