Todos conocemos los beneficios físicos del deporte, el ejercicio o cualquier actividad física.
Fortalecer los músculos, mantenerse en un peso saludable, moldear la figura, aumentar nuestra capacidad cardiopulmonar y mejorar nuestra salud en general. El ejercicio físico es, sin duda un medio para obtener una mejor salud física, sin embargo, no todos saben que también es una extraordinaria manera de cuidar nuestra salud mental.
El ejercicio también impacta positivamente el estado emocional y mental de las personas que lo practican. Diversos estudios han demostrado que las personas que realizan alguna actividad física de forma regular pueden: reducir sus niveles de ansiedad, de depresión, de estrés, al igual que mejoraran su estado de ánimo, su función cognitiva, su autoestima y su sueño.
Los mencionados estudios indican que al hacer ejercicio o practicar algún deporte el cerebro tiene una mejor circulación sanguínea y mayor oxigenación. Además, la actividad física hace que se libere endorfina, un neurotransmisor que alivia el dolor y proporciona sensación de bienestar. Esto produce cambios en la química del cerebro que hace que mejore nuestro estado de ánimo y nuestra respuesta ante el estrés y mejora la memoria. Por otra parte, las tensiones acumuladas en nuestros músculos se pueden reducir con el ejercicio, lo cual nos ayuda a relajarnos. Podemos decir, por lo tanto, que el ejercicio es una extraordinaria herramienta para el correcto funcionamiento de nuestro cerebro y nuestro bienestar mental.
Lo importante es buscar un deporte o actividad física que te resulte placentera y estimulante, ya sea para realizarla en grupo o de manera individual, de competencia o no, con un entrenador o en clases, y empezar hoy. Mañana no sabes qué va a pasar.
