El aceite de oliva, aceite natural extraído de las aceitunas, es una extraordinaria opción para hacer nuestros platillos más saludables.
- Ayuda a reducir el colesterol
El aceite de oliva es libre de colesterol y no contiene sal. También es rico en ácidos grasos monoinsaturados, en particular el ácido oleico, por lo que diversos estudios médicos indican que puede ayudar a mantener los niveles normales de colesterol al ingerirlo con moderación, por lo tanto, reduce el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con el colesterol alto.
- Fuente de antioxidantes
Una cucharada de aceite de oliva proporciona el 8% de la cantidad diaria recomendada de vitamina E, que está vinculada a disminuir el proceso de envejecimiento de nuestras células. Además, contiene polifenol, otro antioxidante natural que no se encuentra en ningún otro aceite, y que tiene propiedades benéficas para proteger a nuestro cuerpo contra las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
- Protege contra las enfermedades cardiovasculares
Ya que tiene una mayor cantidad de ácido graso monoinsaturado que otros aceites vegetales. Los ácidos grasos monoinsaturados son grasas saludables a base de plantas, que ayudan a mantener los niveles normales de colesterol, al reemplazar las grasas saturadas en la dieta.
Además, fortalece los vasos sanguíneos, protege contra el Alzheimer y ayuda a mantener saludables las células del cuerpo.
- Disminuye el riesgo de complicaciones de la diabetes
La abundancia de antioxidantes del aceite de oliva ayuda a reducir los efectos del estrés oxidativo que sufren los diabéticos debido a los altos niveles de azúcar en la sangre. Por lo tanto, reduce el riesgo de complicaciones de la diabetes, como la neuropatía diabética y la neuropatía retiniana.
Es recomendable consumir el aceite de oliva crudo, para potenciar sus beneficios.