Las personas que viven con diabetes pueden llegar a presentar subidas o bajadas en la glucemia y hay ocasiones en que no se pueden encontrar los motivos. Para muchas de ellas es necesario administrarse insulina una o más veces al día.
La insulina es una hormona indispensable para la vida. Cuidarla de golpes, la fecha de apertura, cómo y dónde se almacena son factores que pueden ayudar a preservar su eficacia.
Algunas recomendaciones básicas son:
Insulina sin abrir
✔ Se debe mantener en refrigeración, a una temperatura de 2 a 8 °C, idealmente en los cajones de la verdura. Poner la insulina en la puerta del refrigerador la somete a variaciones de temperatura cada vez que se abre y cierra el refrigerador y esto puede aminorar su efectividad.
✔ Revisa siempre la fecha de caducidad.
✔ Cuida que nunca se congele la insulina, pues se estropea por completo y debe desecharse.
Insulina en uso
✔ Una vez abierta, la insulina tiene una vida útil de 28 a 30 días, después hay que deshacerse de ella.
✔ Evita que la insulina esté en un ambiente con temperatura mayor a 26°. Si vives en zonas calurosas, almacena tu insulina en el refrigerador, incluso cuando ya está abierta.
✔ Evita que esté expuesta al sol. Al aplicar la insulina
✔ Si está refrigerada, déjala templar por lo menos durante 10 minutos.
✔Aplicar insulina fría puede causar dolor o ardor.
✔No trates de calentarla con las manos, no la frotes ni la agites intensamente.
✔ Regrésala a su sistema de refrigeración inmediatamente.
Otros cuidados
✔Hay insulinas que deben agitarse antes de usarlas, para que se mezclen los componentes y otras que no; lee muy bien las instrucciones que acompañan a tu insulina antes de usarla.
✔Si tienes dudas, contacta al laboratorio fabricante, en la caja encontrarás varias maneras de hacerlo.
✔ Las agujas para aplicar insulina se deben usar una sola vez, reutilizarla daña el producto y a ti.