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Rotavirus, causa común de diarrea y deshidratación en menores de 5 años

La infección por rotavirus es la causa más común de diarrea en niños menores de 5 años; ellos tienen mayores riesgos de enfermar de rotavirus y de que la enfermedad evolucione a una condición grave, e incluso de fallecer.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2013, se estimaba que cerca de 215,000 niños menores de cinco años morían anualmente por rotavirus, que es la causa más común de diarrea en todo el mundo y afecta principalmente a los niños entre 6 meses y dos años.

Se ha demostrado, en términos de salud pública en varios países, que la prevención primaria contra el rotavirus ha causado un impacto positivo.

En Estados Unidos se observó una disminución del número de hospitalizaciones por gastroenteritis asociada al rotavirus, mientras que, en México, hubo una reducción de hasta el 50% del número de muertes por diarrea de niños menores de cinco años.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el contacto directo fecal-oral se considera la manera más importante de transmisión. El virus es altamente infectante y muy estable en el medio ambiente: puede sobrevivir horas en las manos, e incluso días en superficies sólidas, y permanece estable e infeccioso en heces humanas, hasta por una semana. Las personas con rotavirus excretan grandes cantidades de partículas virales antes de que comiencen los síntomas de la enfermedad, durante todo el curso de la diarrea y, en un tercio de los casos, hasta una semana después de que los síntomas terminan. Muchas personas excretan el virus sin presentar diarrea.

El contagio de persona a persona, a través de las manos, parece ser responsable de diseminar el virus en ambientes cerrados, como hogares y hospitales. La transmisión entre niños, en guarderías y jardines de niños, es causada por el contacto directo y mediante alimentos o juguetes contaminados.

Los síntomas del rotavirus aparecen aproximadamente 2 días después de la exposición al virus. La infección puede causar diarrea líquida grave, vómito, fiebre o dolor abdominal. Los vómitos y la diarrea líquida pueden durar entre 3 y 8 días. Otros posibles síntomas son: pérdida de apetito y deshidratación, lo que puede ser especialmente peligroso para los bebés y los niños pequeños.

Los síntomas de deshidratación incluyen: orinar menos, boca y garganta secas, sentirse mareado al estar de pie, llorar sin lágrimas o con pocas lágrimas, somnolencia o irritación inhabitual.

Según la Secretaría de Salud, actualmente en México, en el esquema de vacunación se emplea la vacuna pentavalente, que consiste en 3 dosis: la primera se aplica entre las semanas 6 y 12 de edad; la siguiente con un intervalo de al menos cuatro semanas entre cada una; la última se aplica antes de que el bebé cumpla 8 meses.

Además de la vacuna, algunas medidas que podemos tomar para prevenir la infección por rotavirus son:

Lavarse continuamente las manos, además de hacerlo después de cambiar el pañal del bebé o adulto mayor, de ir al baño y antes de preparar cualquier alimento o comer.

Evitar comer en la calle y lavar las frutas y verduras antes de ingerirlas o cocinarlas.

Lavar con frecuencia los juguetes de los niños.

Siempre beber agua purificada o hervida.

La lactancia materna exclusiva es altamente recomendable para disminuir la exposición al virus.

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