La menstruación es un signo de salud reproductiva, y una parte muy importante de ser mujer. La primera menstruación marca el comienzo de la capacidad reproductiva de una joven y simboliza el inicio de la transición hacia la adultez.
Menarca es el término médico utilizado para describir la primera menstruación de una mujer, y suele ocurrir entre los 9 y 15 años, aunque puede variar dependiendo de factores genéticos, nutricionales y ambientales. Antes que ésta suceda, ocurren una serie de cambios y procesos en el organismo de una niña.
- Antes de que suceda el primer sangrado menstrual, el cuerpo de una niña atraviesa un proceso de maduración hormonal. La hipófisis, una glándula en el cerebro, comienza a liberar hormonas que estimulan los ovarios a producir estrógenos, las hormonas sexuales femeninas.
- A medida que los niveles de estrógeno aumentan, el útero y los ovarios de la niña se preparan para la menstruación, y el revestimiento del útero, conocido como endometrio, se desarrolla y engrosa.
- Es posible que antes de la menarca se produzca la primera ovulación, que es la liberación de un óvulo maduro de uno de los ovarios. Sin embargo, en muchos casos, la primera menstruación puede ocurrir sin una ovulación previa. Esto se debe a que el ciclo menstrual de una adolescente puede ser irregular al principio, y puede llevar algún tiempo establecer una ovulación regular.
- Cuando el revestimiento del útero está lo suficientemente desarrollado, se produce el primer sangrado menstrual. Este sangrado puede variar en cuanto a la cantidad, la duración y la regularidad. Es posible que al principio la menstruación sea irregular y tome algunos ciclos antes de que se establezca un patrón regular.
Es importante tener en cuenta que la menarca puede ser una experiencia emocional y físicamente difícil para una joven. Algunas pueden tener un sangrado ligero y sin dolor, mientras que otras pueden experimentar un flujo más abundante y cólicos menstruales. Cada cuerpo es único y seguirá su propio ritmo de desarrollo.
Lo que sí podemos hacer por las jóvenes en nuestra vida es explicarles que, aunque incómoda, la menstruación es un signo de ser mujer, de su salud reproductiva y que es importante informarse y hablar abiertamente de algo tan natural.
