El melanoma es el tipo de cáncer de piel más grave. Se desarrolla en las células que producen melanina (melanocitos), que dan color a la piel. El melanoma puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero con mayor frecuencia en áreas que han estado expuestas al sol por largos periodos de tiempo.
Normalmente las células de la piel nacen y mueren de manera controlada y ordenada. Sin embargo, puede suceder algo que cause un daño en el ADN y las células pueden empezar a crecer sin control, causando cáncer de piel.
Existen varios factores de riesgo que pueden hacer que una persona sea más susceptible a padecer melanoma. Estos son:
- Exponerse a la luz ultravioleta, es decir quienes toman el sol sin protección, o lo hacen por largos periodos de tiempo o quienes utilizan con frecuencia camas de bronceado.
- Tener muchos lunares que sean irregulares o muy grandes.
- Tener la piel muy blanca, tener pecas, el cabello rubio o rojo.
- Antecedentes familiares, quienes tienen parientes en primer grado con melanoma.
- Edad, las personas con mayor edad tienen más probabilidades de que aparezca un melanoma.
El melanoma se puede diagnosticar de forma temprana si ponemos atención a nuestra piel, buscando manchas, marcas, cualquier nuevo lunar o cambios en los lunares existentes.
Atención a los lunares
Es recomendable visitar a un dermatólogo si se detecta un lunar asimétrico, con bordes irregulares, con varios colores, mayores a 6 milímetros de diámetro o que crece y cambia de color o forma.
Prevención:
- Limitar la exposición a los rayos ultravioletas, particularmente entre las 12 del día y las 4:00 p. m.
- Utilizar bloqueador solar todos los días, y en días soleados o al aire libre usar sombrero y lentes de sol.
- Evitar las camas de bronceado.
- Acudir al dermatólogo ante cualquier anormalidad o cambio de los arriba mencionados.
.png "Ver artículo Peritonitis")
