La natación es una forma extraordinaria de hacer ejercicio, que otorga beneficios a todo el cuerpo. Nadar, fundamentalmente consiste en vencer una resistencia; es necesario impulsar constantemente todo el cuerpo a través del agua, que es 800 veces más densa que el aire.
La natación desarrolla:
- Fuerza: Vencer la resistencia e impulsar el cuerpo a través del agua requiere fuerza en la parte superior e inferior del cuerpo, así como en el tronco.
- Coordinación: La natación requiere realizar varios movimientos diferentes y concentrarse en varias cosas a la vez, como respirar, dar patadas y brazadas.
- Equilibrio y flexibilidad: Para moverse con eficacia por el agua es necesario mantener el equilibrio y alargar el cuerpo.
- Resistencia: La natación suele implicar periodos de actividad prolongados y constantes; ser capaz de nadar durante 20 minutos requiere una cantidad significativa de resistencia.
- Potencia: Para realizar esfuerzos más intensos se utiliza la potencia anaeróbica y neuromuscular para realizar sprints cortos y rápidos.
En lo que a la salud se refiere, la natación tiene beneficios como:
Mejora cardiovascular
Grupos musculares trabajando simultáneamente por periodos de tiempo relativamente largos, hacen que el corazón trabaje intensamente para bombear oxígeno a través de tu cuerpo, fortaleciendo la capacidad cardiopulmonar.
Aumento de la masa muscular
Debido a que nadar implica impulsar todo el cuerpo a través del agua y superar una resistencia significativa, se utilizan hasta cincuenta músculos, desde los hombros, la espalda, el pecho, los brazos, los abdominales, los glúteos, las piernas e incluso las manos.
Quemar calorías
Aunque el gasto calórico varía de una persona a otra, según su edad, estatura, peso e intensidad del entrenamiento, nadar es una forma excelente de quemar calorías; una hora de natación puede gastar entre 430 y 575 en promedio.
Bajo impacto
Aunque el agua es mucho más densa y ofrece mayor resistencia que el aire, también proporciona flotabilidad, lo que significa que alivia la presión que la gravedad ejerce sobre las articulaciones, los huesos y los músculos, lo que minimiza las lesiones y el desgaste físico.
Rehabilitación
La natación puede ser muy beneficiosa para la rehabilitación activa de lesiones como esguinces, distensiones y desgarros. Sin embargo, es necesario siempre consultar al médico o al fisioterapeuta antes de practicar natación como un método de rehabilitación.