Actualmente son cada vez más las madres que por diversos motivos laboran fuera de casa, dejando a su bebé ya sea al cuidado de otra persona o en la guardería. Estas madres, que están conscientes de que el mejor alimento posible para el bebé durante su primer año de vida es la leche materna, deberán aprender el proceso para su extracción y conservación, con el fin de continuar la alimentación de su hijo, otorgándole todos los beneficios.
La leche materna, además de su invaluable contenido nutricional, le da al bebé protección frente a muchas enfermedades, tales como: catarros, neumonía, diarreas, otitis, infecciones de orina, e incluso algunos especialistas señalan que puede prevenir otras patologías futuras como asma, alergias u obesidad. También la madre se beneficia, ya que la producción de leche favorece la contracción del útero a su tamaño original y le ayuda a perder el peso ganado durante el embarazo, además de que algunos estudios señalan que puede prevenir la anemia, hipertensión y depresión postparto.
La extracción de leche materna puede hacerse de forma manual o automática con un tiraleche eléctrico. A continuación, algunas ventajas y desventajas de ambos procedimientos, para que las madres puedan tomar la decisión que más les convenga.
Extracción manual:
✔ Es más económica, no requiere más recursos que las manos maternas.
Bien realizada es muy eficiente.
✔ Requiere mucho aseo, para evitar contaminación.
✔ Es cansada.
La extracción con tira leche:
✔ Es más eficiente que la extracción manual.
✔ Requiere menos aprendizaje y práctica que la extracción manual.
✔ No es tan cansada.
✔ Su uso es ideal en bebés prematuros o situaciones hospitalarias, pues aumenta de forma más eficiente la producción de leche.
✔ Requiere del aseo y esterilización de los recipientes colectores y partes que entran en contacto con la leche.
Para ambos procedimientos lo más recomendable es apoyarse en una asesora de lactancia y siempre se debe hacer con medidas de higiene extremas. Para obtener y mantener el volumen de producción de leche materna diaria, en el entendido de que será la alimentación exclusiva del bebé durante los primeros 6 meses de vida (lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud), es necesario que la madre se extraiga la leche 6 o más veces al día durante la primera semana y de 4 a 6 veces al día una vez establecido el volumen requerido.
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