La piel del bebé es más delicada que la de los niños mayores y los adultos, puede lesionarse más fácilmente y es más sensible a los daños que produce la exposición directa al sol. Debes evitar exponerlo directamente al sol antes de que cumpla los 6 meses. También procura elegir ropa y mantas de algodón o hipoalergénicas.
La capa exterior de la piel del bebé es mucho más fina que la de un adulto, lo que la hace permeable; es por esto que nunca debes aplicar una pomada o crema que no esté especialmente formulada para el bebé, y mucho menos si ésta contiene medicamentos, o sustancias que puedan ser tóxicas.
Los cambios en la dieta, la intolerancia a la lactosa, la alergia a algún alimento, la diarrea y en algunos casos la dentición, pueden alterar el PH de las deposiciones del bebé, haciéndolas más ácidas y favoreciendo las rozaduras.
Si tu bebé se roza con facilidad siempre es recomendable prevenir tomando algunas medidas:
✔ Cambia el pañal en cuanto se ensucie
✔ Limpia con cuidado el área con toallitas húmedas o con algodón mojado
✔ Si es posible, antes de colocar el nuevo pañal deja que el área se seque.
✔ Para prevenir que su delicada piel esté en contacto con la humedad, aplica una capa fina de pomada para el bebé a base de óxido de zinc en cada cambio de pañal.
✔ Nunca apliques maicena ya que puede favorecer la proliferación de hongos.
✔ Si presenta granos, ampollas, úlceras, protuberancias, descamación o llagas de pus, es probable que sea una infección por hongos o bacterias, su médico.