La insulina se produce en el páncreas y es una hormona clave para el metabolismo, es decir, para convertir los alimentos en energía. La insulina actúa como una llave que abre la puerta de las células para permitir que entre la glucosa.
Antes del descubrimiento de la insulina como medicamento para tratar la diabetes tipo I, este diagnóstico era casi una sentencia de muerte para el joven paciente. Hoy en día se administra de diferentes formas para tratar la diabetes tipo I y también en algunos casos de diabetes tipo II. La insulina es, pues, uno de los descubrimientos más grandes del siglo XX en materia de salud.
Desde su descubrimiento en 1922 por un equipo de investigadores canadienses, la producción de insulina depende de organismos vivos. Inicialmente se utilizó el páncreas de cerdos y vacas, para producir una insulina que es muy parecida a la humana. Sin embargo, se requiere de una gran cantidad de estos animales para producir poca de esta hormona en su estado puro para uso humano. La farmacéutica Eli Lilly era el único productor autorizado.
En la década de los 80 hubo un gran avance en la producción de esta hormona, ya que se empezó a sintetizar a partir de microorganismos diseñados específicamente para este fin. En 1978, los investigadores de la compañía de biotecnología Genentech anunciaron que habían introducido el gen humano de la insulina en una cepa segura de la bacteria Escherichia coli (E. coli), que podía producir insulina. Genentech se asoció con Lilly Ely, para crear la primera insulina humana de diseño, siendo también el primer producto farmacéutico con tecnología de ADN recombinante.
En la actualidad, para producir insulina se hace un cultivo de bacterias E. coli dentro de grandes tanques, donde posteriormente se libera el gen de la insulina, mediante la adición de un inductor. Las bacterias comienzan inmediatamente a producir insulina. Finalmente se extrae de las bacterias la insulina y se purifica para llevarla a su proceso final, donde terminará en los productos que están a la venta en farmacias; Viales, cartuchos y plumas que se distribuyen alrededor del mundo.
