En entrevista con el Dr. Erik Herrera Patraca, nos explicó que una hernia es el paso del contenido abdominal a través de un orificio no natural; en los menores aparecen como una protuberancia o inflamación, dependiendo del sitio de presentación.
Afirmó que la inflamación puede hacerse evidente cuando el bebé llora. Recalcó que es importante saber que el llanto o los esfuerzos no producen hernias; sin embargo, el aumento de presión en el abdomen puede hacer que una hernia sea más evidente.
Añadió que los sitios más afectados, tanto en niños como en niñas, son a nivel inguinal y umbilical. Si se trata de una hernia inguinal en un niño, aparecerá un aumento de volumen, tanto en la región inguinal como en el escroto.
El especialista también dijo que el diagnóstico de una hernia se puede realizar clínicamente, es decir, durante la exploración física del niño y realizando las maniobras adecuadas, y junto con un interrogatorio con los papás es posible hacerlo casi en el 100% de los pacientes. Para descartar otras enfermedades que pueden confundirse con una hernia es conveniente realizar un ultrasonido.
El tratamiento es una cirugía, que se debe programar poco tiempo después del diagnóstico y que debe realizar un cirujano pediatra, concluyó el especialista.
Mira el video completo
