imagen del artículo Gripas, catarros e infecciones de garganta

Gripas, catarros e infecciones de garganta

Durante esta temporada somos más propensos a los catarros, las gripas y las infecciones de garganta. Estas pueden ser cortas y menores o muy graves con síntomas como dolor o fiebre. Esto depende de muchos factores, entre los que podemos mencionar: el microorganismo que está provocando la infección, el estado del sistema inmunológico o la edad.

Virus y bacterias son dos tipos totalmente diferentes de seres, y nuestro cuerpo tiene estrategias de defensa muy distintos para cada uno, pero ambos pueden causar fiebre.

Cuando nos contagiamos con un virus, el resfriado puede ser menor y desaparecer en poco tiempo o muy grave, como en el caso de la influenza. En algunas ocasiones la infección menor por un virus puede debilitar la resistencia del sistema inmunológico, lo cual da una oportunidad a algunas bacterias, como los estreptococos o neumococos, de reproducirse y generar una infección bacteriana, que puede dar mayores molestias o incluso desembocar en una complicación más grave.

Un resfriado común puede ser causado por más de 200 tipos diferentes de virus, y en ocasiones provocar fiebre, congestión nasal, tos y otros síntomas, pero en general se trata de infecciones autolimitadas.

La influenza estacional, en cambio, es causada por un tipo particular de virus que prolifera en invierno, puede cambiar de características cada año y puede causar complicaciones potencialmente fatales, como neumonía, meningitis y sepsis. Se caracteriza por fiebre difícil de controlar, malestar general, dolor de cabeza, de músculos y de articulaciones, no siempre se acompaña de catarro en un inicio (puede aparecer más tarde) y también en ocasiones con malestar gastrointestinal, como dolor o diarrea.

El escurrimiento nasal, característico de este tipo de infecciones, tiene una razón de ser: limpiar por arrastre y neutralizar las bacterias. Su color no es indicativo del tipo de microorganismo que causa la infección. La tos, aunque incómoda, también tiene una función protectora, ya que evita que ingresen partículas a las vías aéreas inferiores (tráquea, bronquios, bronquiolos, alveolos) y, por lo tanto, protege de una neumonía.

Debes saber que los antibióticos son capaces de matar bacterias, no virus; que la gran mayoría de las bacterias son benéficas para el ser humano y pocas son las que causan enfermedades. Cada vez que se emplea un antibiótico se modifica y daña la microbiota intestinal, es decir, las bacterias que viven en el intestino, y que nos dan múltiples beneficios, entre ellos ser un complemento del sistema inmune. Es por esto que es importante no utilizar antibióticos de forma indiscriminada y tratar un catarro o resfriado menor combatiendo los síntomas.

También te puede interesar