El síndrome de Cushing es una enfermedad causada por la sobreproducción de cortisol, una hormona producida por las glándulas suprarrenales. El cortisol interviene en muchas funciones corporales, como el metabolismo, la inflamación y la respuesta inmunitaria. Cuando se produce demasiado cortisol pueden presentarse una serie de síntomas, entre los que se incluyen:
- Aumento de peso, especialmente en la cara, el cuello y el tronco
- Adelgazamiento de la piel
- Fácil aparición de hematomas
- Debilidad muscular
- Fatiga
- Cambios de humor
- Dolores de cabeza
- Hipertensión arterial
- Diabetes
- Osteoporosis
El síndrome de Cushing puede estar causado por varios factores, entre ellos:
- Un tumor en la glándula pituitaria, que produce hormonas que regulan las glándulas suprarrenales
- Un tumor en las propias glándulas
suprarrenales
- El uso prolongado de medicamentos corticosteroides
Enrique VIII fue rey de Inglaterra entre 1509 y 1547. Fue el segundo monarca de la casa Tudor, se casó seis veces y fundó la Iglesia Anglicana. La salud de Enrique VIII ha sido objeto de muchas especulaciones. No existe un diagnóstico definitivo de lo que pudo haber padecido, pero algunos historiadores creen que pudo sufrir el síndrome de Cushing. Entre las razones que se aducen están que era obeso, y el síndrome de Cushing puede provocar un aumento de peso, especialmente en la cara, el cuello y el tronco. También se dice que tenía una piel fina que se lesionaba con facilidad, manifestaba fatiga y sufría cambios de humor, que también son síntomas de esta enfermedad. Además, su padre tenía un tumor en la glándula pituitaria, que Enrique VIII pudo haber heredado, y que es una de las causas del síndrome de Cushing.
Por supuesto no hay forma de saber con certeza si Enrique VIII padecía o no el síndrome de Cushing, pero los síntomas que mostró son consistentes con la condición. Si tuvo el síndrome de Cushing, esto podría explicar en cierta medida, los cambios de personalidad y comportamiento errático en sus últimos años. Esta teoría sigue siendo objeto de debate entre historiadores y profesionales de la medicina; aunque no existe una respuesta definitiva, las pruebas sugieren que es una posibilidad. Otras posibles explicaciones para los síntomas de Enrique VIII son que padeciera hipotiroidismo, que también puede causar aumento de peso, fatiga y cambios de humor, o sífilis, una enfermedad común en el siglo XVI.
