La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, y se encarga de protegernos contra el calor y algunas lesiones, regula la temperatura corporal, funciona como el órgano del sentido del tacto, mantiene íntegras las estructuras internas, evita la pérdida de agua y previene la entrada de bacterias, entre otras funciones.
Algunas de las alteraciones y enfermedades de la piel son:
Acné
Es bastante frecuentes y suele afectar principalmente a los adolescentes, aunque puede aparecer en personas de cualquier edad. Es una enfermedad caracterizada por la inflamación de las glándulas pilosebáceas de la piel, que durante la pubertad aumentan de tamaño e incrementan de manera importante la producción de sebo, debido al flujo hormonal. Este aumento obstruye los poros y favorece la aparición de infecciones visibles. El estrés, el uso de medicamentos o el contacto con ciertas sustancias son factores que pueden favorecer su aparición.
Vitiligo
Se trata de un trastorno de pigmentación en la piel que presenta manchas blancas en párpados, comisuras de los labios, dedos, axilas, entre otros lugares.
Verrugas
Son lesiones de la piel ocasionadas por virus que se presentan de forma frecuente durante la infancia, principalmente en las manos y se conocen como mezquinos. También pueden aparecer en otras partes del cuerpo, como en la cara, donde se manifiestan en forma de lesiones pequeñas, planas y del mismo color de la piel.
Rosácea
Es un padecimiento frecuente caracterizado por el enrojecimiento de la cara, con lesiones parecidas a las del acné.
Cáncer de piel
Hoy en día sabemos que el sol no solamente produce envejecimiento prematuro o manchas, sino que también es el factor más importante en el desarrollo del cáncer de piel, lo que hace indispensable el uso de protectores solares como parte fundamental del cuidado de la piel, desde la infancia.
Dermatitis por Contacto
Es una inflamación de la piel posterior al contacto con un agente químico o físico (tintes, cemento, ácidos, etc.), el tipo más común es la dermatitis por contacto irritativa, y sus síntomas: enrojecimiento de la piel, discreta inflamación, descamación e incluso la formación de ampollas sobre las áreas que estuvieron directamente en contacto con el producto químico.
Cuida tu piel, mantén una alimentación saludable y equilibrada para aportar los nutrientes necesarios y así lograr la salud e hidratación de la misma, así como para evitar el daño por la acumulación de radicales libres y toxinas. Evita utilizar remedios caseros para atender problemas en la piel, lo mejor será que acudas a tu médico.
