Actualmente hay más solteros mayores de 40 que nunca. Ya sea porque se divorciaron, enviudaron o porque no se han casado, la mayoría de ellos anhela una relación de pareja o está buscando el amor. Son hombres y mujeres vibrantes, audaces, con muchas ganas de vivir experiencias, de aprender y de conocer gente y, ¿por qué no?, de enamorarse.
Sin embargo, en muchos casos quienes están en esta situación sienten que ya pasó su momento, que no están tan atractivos como antes o quizá crean que ya no recuerdan cómo acercarse a alguien para despertar su interés.
Nada hay más lejos de la realidad, hoy en día el mejor momento para vivir el amor es después de los cuarenta, así que libérate de tus dudas y toma en cuenta estas sugerencias:
Es posible que idealices tu vida amorosa de cuando tenías veinte años, y realmente no recuerdes la ansiedad, el miedo, la inseguridad o las dudas que sentías acerca de ti y de cómo te presentabas ante alguien que realmente te gustaba. Sin embargo, te garantizo que tienes más seguridad y confianza en ti mismo ahora. Sabes quién eres y qué quieres, tus opiniones son claras y firmes, y sin embargo tienes mayor tolerancia para las opiniones diferentes. Eres una persona mucho más interesante y divertida ahora, ¿Quién podría resistirse?
Cuando comenzabas a conocer el amor y la decepción seguramente no tenías claro qué tipo de persona podría hacer latir tu corazón, y perdiste mucho tiempo y energía besando sapos. Hoy lo sabes y puedes elegir a alguien que tiene realmente posibilidades en tu vida, y descartar a quien no, sin desgastarte o lastimar al otro. Pero no intelectualices lo que se debe sentir; si te divierte, te hace reír y te sientes relajado y cómodo a su lado, probablemente esa persona es la indicada para ti.
Todas las maneras de conocer a un posible candidato son válidas, incluso el internet. Recuerda que es muy importante la honestidad y la sencillez, que a todos nos gusta que nos hagan un halago o nos digan una flor, que el sentido del humor aligera la tensión, que es importante hablar de uno mismo, pero también preguntar por el otro y escuchar con atención, y que arreglarse, perfumarse y peinarse para alguien, es la mejor manera de decirle que te importa.
