El tratamiento del cáncer, aunque puede ser un proceso largo y difícil, es fundamental para combatir esta enfermedad devastadora, y no está exento de complicaciones y efecto secundarios.
Quimioterapia: Es uno de los tratamientos más utilizados contra el cáncer. Es efectiva en la destrucción de células cancerosas, pero también puede dañar células sanas. Algunos de los efectos secundarios más comunes incluyen:
- Náuseas y vómitos
- Fatiga, agotamiento y debilidad
- Caída de pelo
- Supresión o debilitamiento del sistema inmunológico
- Problemas de fertilidad
Radioterapia: Utiliza radiación para dañar y destruir células cancerosas, sin embargo puede también dañar los tejidos sanos circundantes, causando complicaciones como:
- Fatiga intensa
- Daño a tejidos sanos cicatrices y cambios en la piel
- Problemas gastrointestinales cuando se administra en el área abdominal o pélvica
- Sequedad o llagas en la boca
- A largo plazo aparecer problemas vasculares, fibrosis pulmonar, daño en los órganos y un incremento del riesgo de desarrollar otro tipo de cáncer