Aunque es muy conocido y popular el uso de la toxina botulínica –mejor conocida como Botox®– como tratamiento estético para contrarrestar las arrugas, sin embargo, no todos conocen sus otros usos médicos; por ejemplo, para tratar ciertas migrañas.
Estos medicamentos inyectables, conocidos como fármacos neuromoduladores (Botox®, Dysport®, Xeomin® y Mybloc®), fueron aprobados por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) en 2010 para el tratamiento de la migraña.
El tratamiento se utiliza para personas mayores de 18 años que sufren 15 o más episodios de migraña en un mes, y consiste en inyecciones en varias zonas de la cabeza y el cuello, que solamente un especialista puede indicar y aplicar. Pueden ser necesarias más de una serie de inyecciones y es posible que comience a verse mejoría después de cuatro o más semanas.
Cuando se sufre una migraña, el cuerpo libera unas sustancias llamadas neurotransmisores y unas moléculas que se asocian al dolor. La toxina botulínica interfiere en la transmisión de estas sustancias, normalmente donde se unen los nervios y los músculos. Los investigadores creen que cuando el fármaco se inyecta en los músculos de la cara, la cabeza y el cuello, es absorbido por los nervios e interfiere en la neurotransmisión asociada al dolor.
Las inyecciones de toxina botulínica también se utilizan para tratar problemas como espasmos de cuello, transpiración excesiva, vejiga hiperactiva y ojo vago.
Las mujeres embarazadas y las madres lactantes, así como las personas alérgicas a las proteínas de la leche de vaca, deben evitar los inyectables de toxina botulínica.
Los inyectables de toxina botulínica forman parte de una amplia variedad de opciones que los neurólogos y especialistas en dolores de cabeza tienen para el tratamiento de las migrañas crónicas. No es la única opción y no es para todo el mundo. Existen otros medicamentos y cambios en el estilo de vida que también pueden funcionar, por lo que es muy importante consultar a un especialista.
.jfif "Ver artículo Las paperas, no solo son una enfermedad infantil")
