En el momento actual, que esperamos que sea el final de esta emergencia epidemiológica que hemos vivido durante los últimos dos años, todos estamos conscientes de la importancia de tener un sistema inmunológico efectivo y capaz de enfrentar a los gérmenes como el SARS-Cov2, que ha tenido a la humanidad en vilo durante tanto tiempo.
El sistema inmunológico es la defensa natural del cuerpo contra las infecciones. A través de diferentes tejidos, células y sustancias reconoce y aprende a combatir y destruir organismos infecciosos invasores, como los virus y las bacterias. Cuando el sistema inmunológico está funcionando adecuadamente, las enfermedades suelen ser más cortas y menos graves, o en algunos casos no presentarse.
El sistema inmunológico depende de muchos factores, como un sueño adecuado y en gran medida de una alimentación correcta y balanceada.
Se nace con un sistema inmune inmaduro, que irá madurando al paso del tiempo gracias al contacto con los agentes infecciosos; esto se llama memoria inmunológica. Cuando tenemos la primera infección, hacemos un cuadro clínico con síntomas, pero al enfrentarnos por segunda vez a ese agente, y ya estando protegidos, no desarrollamos la enfermedad o los síntomas serán mucho más leves.
En el caso de niños pequeños y bebés puede resultar muy difícil lograr que coman de todo, por lo que la mejor idea es enseñar a nuestros hijos, desde pequeños, buenos hábitos de alimentación, lo que se logra dando el ejemplo; es decir, si el bebé mira cómo mamá y papá comen verduras, frutas, carne, pescado y leguminosas, eventualmente ellos lo verán como natural. De la misma manera, si se les rodea de comida chatarra, si los pasteles son un premio y los dulces un consuelo, no adquirirán esos hábitos saludables, y estarán cerrados a probar nuevas cosas más saludables.
En ocasiones, para reforzar el sistema inmune de los pequeños, un pediatra podrá recomendar un suplemento alimenticio, sin embargo, nunca se debe automedicar a un bebé o niño pequeño, aunque sea con vitaminas para su edad. De igual manera, el sistema inmunológico de los adultos mayores puede beneficiarse con suplementos adecuados a su edad, pero siempre debe ser bajo estricta vigilancia de un especialista.
Es muy importante que sepas que “comer bien” no quiere decir comer mucho, sino incluir en la dieta todos los grupos de alimentos que te aporten grasas, hidratos de carbono, proteínas, vitaminas, minerales. Otro error que con frecuencia cometemos es pensar que comer saludable es igual a “dieta”, y no hay nada más lejos de la realidad, especialmente en lo que a los menores se refiere, ya que ellos están creciendo y necesitan una alimentación completa, que incluya grasas, azúcares y carbohidratos.
