
La enfermedad de Lyme se trasmite por la picadura de una garrapata.

La enfermedad de Lyme es una infección causada por la bacteria Borrelia burgdorferi, que se transmite a los humanos a través de la picadura de garrapatas de patas negras infectadas. No todas las garrapatas están infectadas, pero si una persona es mordida por una garrapata portadora de la bacteria y esta permanece adherida a la piel por más de 24 horas, aumenta el riesgo de contraer la enfermedad. Afecta con mayor frecuencia a personas que pasan tiempo al aire libre en áreas boscosas o con mucha vegetación, donde habitan estas garrapatas.
Los síntomas de la enfermedad de Lyme varían según la etapa de la infección. En la fase inicial, el signo más común es una erupción en la piel con forma de diana, conocida como eritema migratorio, que aparece en el lugar de la picadura entre 3 y 30 días después. Otros síntomas incluyen fiebre, fatiga, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares.
Si no se trata a tiempo, la enfermedad puede avanzar a una fase más grave, afectando el sistema nervioso, el corazón y las articulaciones. En estos casos, pueden aparecer síntomas como rigidez en el cuello, inflamación de las articulaciones, latidos irregulares del corazón y problemas neurológicos, como dificultad para concentrarse y pérdida de memoria.
El diagnóstico de la enfermedad de Lyme se basa en los síntomas del paciente, el historial de exposición a garrapatas y pruebas de laboratorio que detectan la presencia de anticuerpos contra la bacteria. Sin embargo, estas pruebas pueden no ser precisas en las primeras semanas de la infección, ya que el cuerpo tarda en desarrollar una respuesta inmune detectable.
El tratamiento principal para la enfermedad de Lyme es el uso de antibióticos durante varias semanas. En la mayoría de los casos, el tratamiento temprano permite una recuperación completa. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar síntomas prolongados, conocidos como síndrome posterior a la enfermedad de Lyme, que incluyen fatiga y dolor persistente.
Para prevenir la enfermedad de Lyme, es importante evitar las picaduras de garrapatas. Se recomienda usar ropa de manga larga y pantalones largos al caminar por zonas con vegetación densa, aplicar repelente de insectos y revisar el cuerpo y la ropa después de estar en áreas donde hay garrapatas. Si se encuentra una garrapata adherida a la piel, debe retirarse con pinzas lo antes posible, asegurándose de extraerla completamente.