Tanto la cúrcuma como el jengibre son raíces que se utilizan en las cocinas orientales, y además de su sabor exótico, combinados ofrecen beneficios antiinflamatorios y antimicrobianos. Prueba esta deliciosa sopa y no te arrepentirás.
2 cucharadas aceite de oliva
4½ tazas de caldo de verduras
½ kg de zanahorias, peladas y picadas
½ cebolla, picada
1 diente de ajo, picado
½ cucharadita de cúrcuma
1 cucharada de cilantro picado
1 pizca de hojuelas de chile
Ralladura de un limón amarillo
Sal y pimienta blanca al gusto
1. En una cacerola caliente, agregar el aceite de oliva y acitronar la cebolla. Agregar el ajo, el jengibre, la cúrcuma, y cocinar por 2 minutos. Salpimentar.
2. Agregar las zanahorias y cocinar por 3 minutos, moviendo de vez en cuando para que no se quemen.
3. Agregar el caldo de verduras y esperar a que hierva.
4. Bajar el fuego y cocinar por 20 minutos aproximadamente, hasta que las zanahorias estén tiernas.
5. Retirar del fuego y licuar la sopa. Decorar con el cilantro picado, una pizca de ralladura de limón y las hojuelas de chile. Servir caliente, acompañada con pan.