En México mueren diariamente 10 mujeres por cáncer de mama, es decir que cada dos horas y 20 minutos la vida de una mujer se extingue por esta enfermedad. No son solamente cifras, son familias, parejas, hijos, amigas cuyas vidas se ven tocadas, en ocasiones de manera muy dramática, por esta terrible enfermedad.
Una de las razones por las cuales en nuestro país mueren tantas mujeres diariamente por cáncer de mama, es que el diagnóstico se hace cuando la enfermedad ha avanzado. En México, menos del 10% de los diagnósticos de cáncer de mama se hacen en etapas tempranas, cuando las posibilidades de curación son mucho mejores y los tratamientos son menos agresivos. Se sabe que entre el 60 y el 80% de las muertes por cáncer de mama en el mundo no hubieran sucedido con una detección temprana y tratamiento oportuno.
Lamentablemente en nuestro país existe un enorme desconocimiento acerca de la prevención que, aunado en algunos casos a la desidia o a que tocarse los pechos puede representar un tabú y un motivo de vergüenza, resulta en muchísimos diagnósticos en los cuales es demasiado tarde para dar un tratamiento que pueda ser efectivo.
Por eso, tócate las chichis. Son tuyas, conócelas, míralas, tócalas. Palpa toda el área, incluyendo la axila, busca cambios en la forma, el color o la textura. Y si encuentras algo extraño, ponte inmediatamente en contacto con tu médico.
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