El deterioro natural propio de la edad avanzada, no quiere decir necesariamente que la persona no pueda ser independiente o valerse por sí misma. Los familiares por lo general se preocupan de que su pariente mayor no sea capaz de cuidarse. Para saber cuánto apoyo necesita una persona de la tercera edad se pueden observar los siguientes signos:
Capacidad para cuidar de sí mismo:
Presta atención a su apariencia y al estado de sus cosas:
✔ Si son incapaces de seguir con su rutina de higiene diaria, como bañarse y cepillarse los dientes, o si sus cosas parecen descuidadas o abandonadas, eso podría ser una señal de demencia o depresión.
✔ Una pérdida de peso importante puede ser indicativa de un problema de salud o incapacidad para alimentarse adecuadamente.
Memoria:
Todos olvidamos cosas de vez en cuando, y más en la tercera edad; sin embargo, hay una diferencia entre los cambios normales en la memoria y el tipo de pérdida de la memoria que dificulta hacer las actividades cotidianas, como conducir o ir de compras. Los signos de este tipo de pérdida de memoria son:
✔ Repetir la misma pregunta o decir lo mismo una y otra vez
✔ Perderse en lugares conocidos
✔ No ser capaz de seguir instrucciones
✔ Confundir las fechas, lugares o personas
Seguridad:
Todos podemos tener accidentes menores de vez en cuando, pero si una persona mayor ya no tiene la destreza para moverse de forma segura, presenta signos como:
✔ Dificultad para subir y bajar escaleras
✔ Caídas frecuentes, golpes o moretones
Los problemas, como la debilidad muscular y el dolor de articulaciones, también pueden dificultar la movilidad.
Si notas cambios como los mencionados en tu familiar de la tercera edad es importante abordar el tema y proporcionarle los apoyos que requiere. A veces es difícil para las personas mayores aceptar que necesitan ayuda, por lo que, si estás preocupado y no es posible llegar a acuerdos con él o ella, lo recomendable es consultar con un especialista, quien te podrá orientar.
