imagen del artículo Tamizaje Auditivo Neonatal

Tamizaje Auditivo Neonatal

El Tamiz Auditivo Neonatal es una prueba sencilla y rápida, que permite detectar presencia de hipoacusia o sordera en recién nacidos, sin causar dolor o molestia alguna.

No hay que olvidar que detectar la pérdida auditiva de un bebé de modo temprano, permitirá un desarrollo integral en él mismo. Ante una falta de lenguaje, el desarrollo del bebé se ve truncado o modificado en áreas cognitivas y adaptativas. Es decir, el pequeño muestra un desfase con respecto a otros niños de su edad. Esto no ocurre por falta de capacidad intelectual, sino de una adecuada estimulación, particularmente la del lenguaje.

En nuestro país, el tamizaje auditivo neonatal se realiza a partir de la segunda semana de vida y consiste en colocar una oliva en el oído del bebé, conectada a un pequeño aparato electrónico que indicará si hay respuesta o no al estímulo auditivo. Se puede realizar aun con el bebé dormido, no causa ningún dolor y su aplicación es breve.

Por protocolo, en otros países se realiza este tamizaje a todos los recién nacidos. Al efectuarlo hay que considerar los antecedentes hereditarios de mayor importancia del bebé, como la sordera; nacimiento prematuro; producto de embarazo de alto riesgo; malformación en cara o cuello; sufrimiento fetal; peso bajo al nacer (menos de 1,500 gamos); asfixia neonatal; administración de ototóxicos, como gentamicina, garamycina, amikacina; y enfermedades maternas, como rubéola, toxoplasmosis, herpes o citomegalovirus, entre otras.

También te puede interesar