En días pasados la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de un aumento de casos de miocarditis grave en bebés, en Gales e Inglaterra, asociada con la infección por enterovirus.
La miocarditis es una inflamación del miocardio, es decir el músculo cardiaco. Puede ser causada por una variedad de factores, como virus, bacterias, hongos, parásitos o reacciones autoinmunitarias. También puede ser provocada por algunos medicamentos, sustancias tóxicas o radiación. La miocarditis es una afección muy seria, que puede provocar debilidad cardiaca, arritmias e incluso la muerte.
La miocarditis causa dolor en el pecho, fatiga, fiebre, palpitaciones y dificultad para respirar. A menudo es difícil de diagnosticar, ya que los síntomas pueden ser similares a los de otras afecciones cardiacas o pulmonares. Por eso es muy importante que ante cualquiera de los síntomas mencionados se busque atención de un médico, quien podrá realizar el diagnóstico y dar el tratamiento adecuado.
El tratamiento de la miocarditis depende de la causa y la gravedad. En algunos casos, como en los causados por virus, la miocarditis puede resolverse por sí sola. Sin embargo, si la afección es más avanzada o las complicaciones son graves, puede requerirse hospitalización y medicamentos para ayudar a estabilizar el corazón y reducir la inflamación.
