Una de las primeras acciones del flamante presidente estadounidense, Joe Biden, fue firmar órdenes ejecutivas con el fin de detener el avance de la pandemia por Covid-19. Entre ellas, destacan la obligatoriedad de presentar una prueba negativa de Covid-19 reciente, para quienes viajen a la nación norteamericana, así como el uso obligatorio de cubrebocas en edificios públicos de todo el país. También inició el reto de usar el cubrebocas al menos por 100 días para frenar el avance del coronavirus.
La pandemia de Covid-19 ha cobrado más de 400,000 vidas de estadounidenses, a pesar de los extraordinarios servicios de salud que este país posee. Tomando en cuenta que, aun cuando ya se están empezando a aplicar las primeras vacunas a un ritmo envidiable, todavía se ve por delante un panorama muy complicado en cuanto a esta infección en el vecino país.
Y es que el nuevo presidente de los Estados Unidos afirmó que la pandemia se pondrá peor antes de empezar a mejorar, y que se puede alcanzar el medio millón de personas muertas en los próximos días. De igual forma, destacó que el plan que implementará en su gobierno está basado en ciencia y no en política, siendo un plan agresivo que incluye un programa de vacunación efectiva con 100 millones de vacunas en los primeros 100 días, y proponiendo que al usar cubrebocas de ahora y hasta abril, es decir durante los mencionados 100 días, se podrán salvar 50 mil vidas.
El presidente Biden también revirtió la decisión del gobierno de Trump de retirarse de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la cual, a mediados del 2020, el anterior mandatario había acusado de gestionar mal la pandemia.
A mitad del 2020, Trump anunció sus planes para que el país abandonara la OMS, acusándola de gestionar mal la pandemia de Covid-19 después de que surgiera el virus en China y diciendo que no había hecho "reformas muy necesarias".
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