La obesidad es una enfermedad crónica que actualmente representa un grave problema de salud pública en nuestro país. Se sabe que una de las comorbilidades más mencionadas en los casos graves de Covid-19 es ésta. La obesidad se define como un índice de masa corporal (IMC) de 30 o superior.
La influencia de nuestros genes y las cuestiones hormonales sin lugar a duda influyen sobre el aumento de peso, sin embargo, también es cierto que la obesidad se presenta cuando se ingieren más calorías de las que se gastan a través del ejercicio y las actividades cotidianas; el cuerpo almacena esas calorías adicionales como grasa en el cuerpo.
Existe una relación directa entre obesidad y riesgos importantes para la salud; se vincula con enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2.
En el caso de las mujeres el exceso de peso y la obesidad están vinculados con:
- Varios tipos de cáncer, como tumores de los órganos reproductores.
- Otros problemas ginecológicos, como infertilidad y menstruaciones irregulares.
- Puede repercutir sobre la calidad de vida de las mujeres, ya que afecta la autoestima, causando aislamiento social y limitando las actividades agradables.
Cuando hay obesidad, lo mejor es acudir con un especialista, y no hacer dietas extremas o que puedan dañar la salud. Existen alternativas para tratar la obesidad, incluidas la cirugía y los medicamentos para perder peso, que siempre deben ser administrados y supervisados por un médico. Estos deben utilizarse en conjunto con cambios en la alimentación, e incluir actividad física adecuada.
