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Leucemia Linfoblástica Aguda

La leucemia linfoblástica aguda es el tipo de cáncer más común en los niños, y tiene buenas probabilidades de curación, especialmente si se detecta de manera oportuna. También puede presentarse en adultos, aunque en estos casos las probabilidades de recuperación se reducen.

La leucemia linfoblástica aguda es un tipo de cáncer de la sangre y de la médula ósea, que es el tejido esponjoso que hay al interior de los huesos, y donde se producen las células sanguíneas.

La leucemia linfoblástica aguda aparece cuando suceden cambios llamados mutaciones en su material genético, es decir, su ADN y posteriormente se replica produciendo más células con la mutación.

El ADN le da instrucciones a las células para que estas se reproduzcan, crezcan y mueran de manera ordenada, a un ritmo y a un tiempo determinado, para que cumplan con las funciones que les corresponden. En el caso de la leucemia linfoblástica aguda, las mutaciones indican a la célula de la médula ósea que continúe creciendo y dividiéndose.

Cuando esto sucede, la producción de células sanguíneas se descontrola. La médula ósea produce células inmaduras, que se transforman en glóbulos blancos que no funcionan adecuadamente, proliferan y desplazan a las células sanas.

Algunos de los síntomas de la leucemia linfoblástica aguda se pueden parecer a los de una gripa, con la diferencia de que estos no desaparecen a los pocos días. Entre los síntomas de alerta están:

- Encías sangrantes
- Dolor de huesos
- Fiebre
- Infecciones frecuentes
- Sangrados frecuentes e intensos por la nariz
- Ganglios linfáticos inflamados
- Palidez
- Dificultad para respirar
- Debilidad y fatiga

Si tu hijo presenta algunos síntomas como estos, acude inmediatamente al médico.

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