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La vagina, mitos y realidades

La vagina es un tubo muscular que conecta la vulva con el útero. Mide entre 5 y 10 cm cuando la mujer no está excitada, pero puede estirarse para alojar un pene, los dedos o un bebé. La vagina está recubierta por una membrana mucosa que ayuda a mantenerla húmeda y lubricada.

La vagina tiene varias funciones importantes. Es la vía de salida de la sangre menstrual, el camino a través del cual los espermatozoides viajan hasta el útero, el canal de parto a través del cual nacen los bebés.

La vagina es un órgano muy sensible y puede proporcionar mucho placer durante la actividad sexual. El clítoris, que es el equivalente femenino del pene, está situado en la parte superior de la vagina. Cuando se estimula el clítoris se puede provocar un orgasmo.


En torno a la vagina y sus características existen una serie de mitos, pero aquí te decimos la verdad.

Mito: La vagina se expande permanentemente después de haber tenido relaciones sexuales.

Realidad: La vagina es un órgano muscular elástico, que puede expandirse durante la excitación sexual y el parto, pero luego vuelve a su tamaño normal en reposo.

Mito: Usar tampones o copas menstruales puede hacer que la vagina se "desgaste".

Realidad: Los tampones y copas menstruales son seguros para usarlos durante la menstruación, y no causan ningún daño o desgaste en la vagina. Siempre es importante seguir las instrucciones de uso adecuado, y cambiarlos con regularidad para prevenir infecciones.

Mito: La vagina tiene un olor desagradable.

Realidad: La vagina tiene un olor natural que puede variar de una mujer a otra. Es un olor suave y ligeramente ácido. Sin embargo, si el olor es muy fuerte, desagradable o acompañado de otros síntomas como picazón o secreción inusual, podría ser señal de una infección y se debe buscar atención médica.

Mito: La vagina es sucia y se debe lavar internamente.

Realidad: La vagina cuenta con un delicado equilibrio de bacterias y hongos que la mantienen saludable y libre de infecciones, y funcionan como un sistema de higiene integrado al organismo. No es recomendable hacerse duchas vaginales, y solo es necesario lavar externamente, con agua tibia y jabón neutro.

Mito: La vagina es un órgano frágil.

Realidad: La vagina es un órgano fuerte y resistente, que puede soportar mucho desgaste, incluido el parto. Sin embargo, es importante cuidarla siguiendo unas buenas prácticas de higiene y evitando el sexo violento o que te lastime.

Si sientes dolor, picor o un flujo vaginal inusual, consulta a tu médico.

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