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Jóvenes y adolescentes, también su salud puede estar en riesgo

Según la Organización Mundial de la Salud, se entenderá por “jóvenes” a las personas de entre 10 y 24 años, y por “adolescentes” a las personas de entre 10 y 19 años. A medida que los niños superan los peligros de las enfermedades prevalentes de la infancia, y entran en el segundo decenio de sus vidas, las necesidades de atención a la salud varían.

Algunos de los riesgos en esta etapa de la vida son:

- Traumatismos no intencionados y actos de violencia en adolescentes y jóvenes: son los factores que más afectan a los jóvenes, más que cualquier otra categoría específica de la edad. Cada día mueren mil jóvenes por traumatismos causados por accidentes de tránsito. Otras de las principales causas de fallecimiento son el homicidio (12% de las muertes de chicos) y el suicidio (6% de las defunciones de chicos).

- Trastornos mentales y neurológicos: son una de las principales cargas de enfermedad y discapacidad entre los jóvenes. La depresión es la enfermedad que se diagnostica con más frecuencia y constituye un factor de riesgo importante para el suicidio.

- Problemas de salud sexual y reproductiva: la mayoría de las personas inicia su vida sexual durante la adolescencia. Sin embargo, el uso de anticonceptivos y preservativos entre los jóvenes es reducido, y las relaciones sexuales sin protección son el factor que contribuye en mayor medida a los riesgos sanitarios. Cada año se dan como mínimo 100 millones de casos de infecciones de transmisión sexual entre los jóvenes.

- Embarazos no deseados: cada año nacen 15.9 millones de niños cuyas madres son adolescentes y la mortalidad materna supone un 15% del número total de fallecimientos entre las madres jóvenes. Las repercusiones de los embarazos durante la adolescencia también tienen un efecto intergeneracional en la salud de los recién nacidos. Los hijos de madres adolescentes, por ejemplo, corren un mayor riesgo de morir durante los primeros dos años de vida.

- El retraso del crecimiento debido a las carencias de micronutrientes y la anemia, causada por ingestas alimentarias inadecuadas, lo que afecta el potencial de crecimiento y desarrollo. Al mismo tiempo, la proporción de sobrepeso y obesidad entre los jóvenes de todo el mundo, y en particular de nuestro país, es cada vez mayor.

- El consumo de alcohol es el factor que más contribuye a los riesgos sanitarios a los que se enfrentan los jóvenes, y este comienza a una edad temprana: según la información existente, en los países de ingresos bajos y medianos el 14% de las chicas adolescentes y el 18% de los chicos de edades comprendidas entre los 13 y los 15 años, consumen alcohol. Esto aumenta el riesgo de traumatismos, actos de violencia y prácticas sexuales de riesgo. Asimismo, en los países de ingresos elevados, contribuye a la aparición de problemas relacionados con los traumatismos intencionados y no intencionados, la salud mental, la salud sexual y reproductiva y las infecciones por VIH; aumenta también el consumo de drogas ilícitas.

Prevención

La mayoría de los problemas de salud y muerte en adolescentes y jóvenes son prevenibles, ya que están generalmente asociados a sus comportamientos. Padre, maestros, autoridades de gobierno y medios de comunicación, entre otros, deben estar pendientes de los riesgos que implican estas edades, sobre todo en países o circunstancias que no les sean favorables a la familia de los adolescentes y jóvenes, o que carezcan de oportunidades educativas y laborales.

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