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Glaucoma, una de las principales causas de ceguera

El glaucoma es una afección ocular en la que se daña el nervio óptico, cuya salud es indispensable para tener una buena vista. Este padecimiento es la principal causa de ceguera en personas mayores de 60 años, y en México, afecta a aproximadamente 1.5 millones de personas, de los cuales solo el 10% sabe que lo padece.

Este daño a menudo se produce por una presión más alta de lo normal en el ojo. El glaucoma es un padecimiento que puede afectar a cualquier individuo, sin que necesariamente se presenten síntomas, sino hasta cuando ya se presenta cierto grado de daño irreversible. El glaucoma daña al nervio óptico y, generalmente, se produce cuando se acumula humor acuoso en la porción anterior del ojo. El exceso de este líquido aumenta la presión ocular y daña al nervio óptico.

La mejor manera para diagnosticar el glaucoma es un examen ocular completo, en el que el médico mide la presión ocular, revisa el ángulo de drenaje del ojo, examina y toma una imagen computarizada del nervio óptico, para comprobar que no haya daño, y hace una prueba de visión lateral.

Lo que debes saber:

- Puede afectar a cualquier persona, de cualquier edad, aunque es más frecuente en mayores de 40 años.

- El glaucoma de ángulo abierto es el más frecuente y aqueja al 75% de los afectados por el padecimiento.

- Es una enfermedad que presenta un patrón hereditario, es decir, es más fácil que alguien lo desarrolle si tiene algún familiar con glaucoma.
- Los latinoamericanos tenemos mayores probabilidades de padecerlo.

- La presión intraocular (PIO) elevada es el mayor factor de riesgo, sin embargo, personas con PIO regular también pueden sufrir esta afección.

- Otros factores de riesgo para el desarrollo de glaucoma son la miopía, hipermetropía, diabetes mellitus, hipertensión arterial, migraña y alteraciones en la circulación sanguínea.

- El tratamiento médico se basa en el uso de gotas oftálmicas que disminuyen la presión intraocular.

- Cada caso es distinto, y en ocasiones la medicación deberá ser complementada con el uso de ciertos tipos de láser o microcirugía.

- No hay forma de revertir el daño neuronal causado por el padecimiento, esto significa que lo que se pierde de visión nunca podrá ser recuperado.

- La clave para disminuir los casos de ceguera a consecuencia de esta enfermedad reside en el diagnóstico y tratamiento temprano.

El tratamiento farmacológico suele ser gotas oftálmicas que reducen la presión ocular, ayudando a mejorar el flujo de salida del humor acuoso o disminuir su producción. En algunos casos, el paciente podrá necesitar una combinación de medicamentos, a fin de lograr mejores resultados y minimizar los efectos secundarios.

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