Por lo general, los hombres tienden menos que las mujeres a acudir al médico a realizarse chequeos anuales. Por una parte, está el imperativo de las consultas ginecológicas de las mujeres y por otra, un condicionamiento cultural. La realidad es que es necesario que los hombres acudan a chequeos anuales, y en su caso, inmediatamente después de notar un síntoma, con el fin de que, en caso de una enfermedad, esta pueda ser tratada de manera prematura.
Para la mayoría de los hombres es necesario visitar al médico para descartar enfermedades, especialmente aquellas relacionadas con la próstata o testículos, ya que en nuestro país el diagnóstico temprano continúa siendo un reto, la gran mayoría de diagnósticos se realizan en etapas tardías, cuando el tratamiento debe ser más agresivo y las posibilidades de curación se ven disminuidas.
Las enfermedades más frecuentes en hombres mexicanos son:
- Cáncer de próstata: es el tipo de cáncer más frecuente en los hombres y se desarrolla principalmente en varones de edad avanzada.
Los síntomas no siempre se manifiestan, o cuando lo hacen ya está muy avanzada la enfermedad. Algunos síntomas son: problemas para orinar, disminución en la fuerza del flujo de orina, sangre en la orina o el semen, disfunción eréctil, pérdida de peso y color en los huesos.
- Diabetes mellitus tipo 2: se caracteriza por una anomalía en la forma en que el cuerpo regula y usa el nivel de azúcar como fuente de energía, lo que a la larga aumenta la circulación de azúcar en el torrente sanguíneo y eventualmente puede provocar trastornos de los sistemas circulatorio, nervioso e inmunitario. Los síntomas aparecen lentamente, por lo que pueden no notarse, pero incluyen mucha sed o hambre, micción frecuente, fatiga, hormigueo en manos o pies e infecciones frecuentes.
- Enfermedad isquémica cardiaca: sucede cuando el músculo cardiaco no recibe suficiente oxígeno, debido generalmente a una obstrucción parcial o total de las arterias del corazón, lo que reduce su capacidad de bombear sangre. En muchas ocasiones no manifiesta síntomas, pero cuando lo hace, estos pueden incluir presión o dolor en el pecho, típicamente en el lado izquierdo del cuerpo, latido rápido del corazón, dificultad para respirar, fatiga o náuseas.
- Cirrosis hepática: es una etapa tardía de la cicatrización (fibrosis) del hígado, por lo general irreversible y se produce por algunas enfermedades hepáticas, como la hepatitis y el abuso de bebidas alcohólicas. Por lo general, no da señales ni tiene síntomas, hasta que las lesiones hepáticas se hacen grandes. Estas pueden incluir fatiga, aparición de moretones fácilmente, pérdida de apetito, náusea, hinchazón de extremidades, coloración amarilla en la piel y los ojos, entre otros.
- Enfermedad vascular cerebral: sucede de forma súbita y cuando hay una interrupción o disminución de flujo sanguíneo en el cerebro, acompañada de alteraciones cerebrales de manera momentánea o permanente, y se clasifica en isquémica y hemorrágica. Los síntomas más recurrentes son: alteración repentina de la visión en uno o en ambos ojos, pérdida repentina de la fuerza en un brazo o una pierna, hormigueo en la cara, brazo o pierna, dificultades para hablar o entender lo que se escucha, dolor de cabeza y desequilibrio.
Todas las enfermedades mencionadas requieren de atención médica, y en algunos casos, esta debe ser de emergencia. Además de tener hábitos saludables y mantener el peso adecuado, es muy importante que los hombres, así como las mujeres, visiten a su médico y se hagan chequeos frecuentes, particularmente a partir de los 40 años.
