Las enfermedades autoinmunes ocurren cuando el sistema inmunológico ataca las células sanas del cuerpo por error. Existen más de 100 tipos y algunas tienen síntomas similares. En México no existe un registro nacional del número de personas que presentan este tipo de enfermedades. Sin embargo, se estima que las más frecuentes son: la artritis reumatoide, psoriasis, enfermedad de Graves, púrpura trombocitopénica inmunitaria y lupus eritematoso sistémico.
El sistema inmunológico está formado por órganos y células destinados a proteger el cuerpo de bacterias, parásitos, virus y células cancerosas. Una enfermedad autoinmune es el resultado de que el sistema inmunitario ataque accidentalmente al propio cuerpo, en lugar de protegerlo; no está claro por qué sucede.
Las enfermedades autoinmunes pueden afectar a diversos tejidos del cuerpo y a casi cualquier órgano. Pueden provocar diversos síntomas, como dolor, fatiga, erupciones cutáneas, náuseas, dolores de cabeza, mareos y otros.
Los expertos no saben por qué el sistema inmunológico se equivoca y parece como si no pudiera distinguir entre lo que es sano y lo que no lo es. Se están investigando muchas teorías sobre por qué ocurre esto, pero aún no hay resultados concluyentes.
Un estudio publicado la semana pasada en la revista Nature sugiere que los mismos genes que nos protegieron contra la peste negra hace 700 años están asociados a una mayor susceptibilidad a enfermedades autoinmunes.
Sin embargo, actualmente se sabe que hay factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de padecer una enfermedad autoinmune. Entre estos están:
- Ciertos medicamentos
- La genética
- Tener ya una enfermedad autoinmune
- La exposición a ciertas toxinas
- Infecciones
- La obesidad
- El tabaquismo
No se conoce una cura para las enfermedades autoinmunes, pero los síntomas pueden controlarse con estilos de vida saludables y un tratamiento con medicamentos, que varía según cada caso.
Las enfermedades autoinmunes son complejas, en ocasiones son difíciles de diagnosticar y pueden ser graves. Si tienes una enfermedad autoinmune mantén una relación estrecha con tu médico, abraza un estilo de vida saludable y cumple rigurosamente con el tratamiento recetado. Si te causa problemas emocionales, es muy importante buscar ayuda.
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