.png)
La Insuficiencia Renal Crónica (IRC) resulta de la pérdida de la estructura y la función renal. Es una enfermedad progresiva, crónica e irreversible, con la que el organismo pierde la capacidad de filtrar las sustancias tóxicas de la sangre y eliminarlas, por lo que se requiere de tratamiento que sustituya la función de los riñones o de un trasplante.
Los tratamientos más utilizados son:
- Diálisis Peritoneal: Consiste en utilizar el peritoneo, que es una membrana que envuelve a los órganos abdominales y tiene muchos vasos sanguíneos, para retirar las sustancias tóxicas de la sangre. A través de un catéter permanente, que se coloca generalmente cerca del ombligo, se introduce un líquido llamado solución de diálisis, que deberá permanecer durante un tiempo determinado y luego deberá drenarse por el mismo catéter. Este procedimiento se hace normalmente cuatro veces. Existe una máquina que permite al paciente realizarse el tratamiento mientras duerme, y se encarga de regular automáticamente la infusión y extracción del líquido; a esta técnica se le llama Diálisis Peritoneal Automatizada.
- Hemodiálisis: Es un método mediante el cual la sangre se dializa o purifica a través de un aparato, que se conoce como riñón artificial o máquina de hemodiálisis. Se suelen necesitar tres procedimientos semanalmente, y estos duran entre 3 y 4 horas. A través de un catéter conectado al riñón artificial, se va extrayendo y purificando la sangre, para bombearla nuevamente al cuerpo por otro catéter. Esta es la técnica más utilizada en el mundo para el tratamiento de IRC.
- Trasplante de riñón: Consiste en el injerto quirúrgico de un riñón sano, que puede provenir de un donador vivo o de un donador cadavérico, generalmente personas sanas que se accidentan y presentan muerte cerebral. En México se realizan entre 2,000 y 2,300 trasplantes de riñón al año, de los cuales el 75% es de donador familiar relacionado y el 25% de donador cadavérico.
.png "Ver artículo Insuficiencia cardiaca")
