imagen del artículo De niño a hombre, la pubertad masculina

De niño a hombre, la pubertad masculina

Por Miguel Ángel Guagnelli

Síguelo en sus redes sociales:



Muchas de las características de lo que culturalmente consideramos como viril –la estatura, la musculatura, el vello facial, la voz gruesa e incluso la agresividad- en general están ausentes durante la infancia y se adquieren durante la pubertad. En las niñas el cambio más asombroso –la capacidad de reproducción- tiene lugar dentro de su cuerpo, sin minimizar los caracteres sexuales secundarios como el crecimiento de los pechos y el ensanchamiento de las caderas.

Pero en el hombre estos cambios son sobre todo en el exterior y es por eso que en ocasiones es sorprendente la cantidad de cambios que puede tener un niño que se convierte en adulto joven.

Adolescere significa crecer en latín, de ahí el nombre, no de adolecer –carecer– como se cree con frecuencia. En general el uso actual de este término se refiere al aspecto psicológico y social de esta etapa. Pubertad en cambio es la aparición de vello púbico, y este término se refiere a la dimensión física de esta etapa, el tránsito en cuestión de unos años de un cuerpo infantil al de adulto, con la adquisición de la capacidad de reproducción.

Al igual que en las niñas, en los varones prácticamente desde el nacimiento, la maquinaria reproductiva está lista para funcionar, con la cuerda girada, como un cochecito de juguete, sólo que con el freno puesto. En algún punto entre los 9 y los 14 años en los varones, el freno se quita y comienza el proceso de maduración. Este es un proceso bien definido, y con una serie de pasos predecibles, no algo que sucede de un día para otro.

Los testículos de un bebé y un niño son pequeños y funcionan muy poco, esencialmente están dormidos hasta el inicio del desarrollo puberal en el que deben adquirir la capacidad de producir dos cosas: testosterona y espermatozoides. Una ventaja de la pubertad en niños es que los testículos, al poderse palpar directamente se pueden medir –por medio de un vernier o un orquidómetro, un instrumento que recuerda un rosario con óvalos de madera de diferentes tamaños- y sabemos que, por ejemplo, cuando tienen un volumen menor a 4ml son infantiles, entre 5 y 6 es el inicio de la estimulación por la hipófisis y a los 8 ya están en plena pubertad y comienzan a producir testosterona.

La testosterona es una hormona sorprendente, la producen los testículos ante las señales de la hipófisis (la glándula cerebral encargada de controlar muchas hormonas) y tiene efectos a múltiples niveles en el cuerpo. Entre ellos es capaz de aumentar la masa muscular y ósea, ensanchar la laringe para engrosar la voz, estimular la producción de grasa en la piel –lo cual es responsable del acné- y la aparición de vello facial. Estos efectos dependen de la cantidad de testosterona y de la sensibilidad de cada persona, pero incluso puede tener efecto en las neuronas y causar comportamiento agresivo, o en la piel cabelluda y causar calvicie.

Uno de los cambios más notables en la pubertad es la suma del efecto de la hormona de crecimiento (producida por la hipófisis), de la testosterona y de un estado de nutrición óptimo.

Se trata del estirón puberal, este tiene lugar predominantemente –pero no únicamente- en el cartílago de crecimiento que está en los extremos de los huesos largos. El efecto puede ser tan notable que durante algunos periodos los niños llegan a crecer hasta un centímetro al mes, algo que sólo sucede en este periodo y durante el primer año de vida, por lo cual es una oportunidad única para el crecimiento. La testosterona y su potente estimulación al hueso en este periodo hace que, en una pareja de hermanos, niño y niña, con los mismos padres, el hombre muy probablemente será más alto que la niña.

Como padres, ¿Qué es necesario vigilar durante la pubertad de un niño?

Pene pequeño: Un motivo frecuente de consulta es la sospecha de que el pene de un niño es muy pequeño o no parece crecer. Siempre es necesario valorar, ya que sí existe algo llamado micropene y puede hablar de alteraciones genéticas, pero en general lo más común es el llamado pene enterrado, es de tamaño esperado para la edad, pero está rodeado de un cojinete de tejido adiposo (graso) que lo hace ver pequeño.

Acné: Cada tipo de piel tiene distinta sensibilidad a la testosterona y producirá grasa de diferentes formas, al igual que cada piel tiene su propia flora, es decir, bacterias que normalmente viven sobre ella. Algunos chicos presentan acné muy severo, especialmente durante el pico de crecimiento, que puede llegar a dejar cicatrices permanentes. No es recomendable alterar los niveles de testosterona ya que podrían comprometer tanto el crecimiento como la maduración, pero es una buena idea acudir con alguien especialista en dermatología.

Estirón puberal incompleto: Por la misma razón que el cuerpo de cada persona tiene diferente sensibilidad a las hormonas, algunos chicos no hacen un verdadero estirón puberal y su talla proyectada llega a ser de 10 hasta 20 centímetros menor de lo esperado porque nunca logran esa aceleración en su velocidad de crecimiento. Sabemos poco acerca de por qué sucede, pero con un seguimiento estrecho desde el inicio de la pubertad es posible detectarlo y manejarlo a tiempo. Cuando un niño ya ha dejado de crecer a los 15 o 16 años, es probable que sus cartílagos de crecimiento se hayan cerrado y las posibilidades de modificar la talla ya se hayan terminado.

Pubertad tardía: En general, los niños deben empezar a tener sus primeros cambios a más tardar a los 14-15 años, dependiendo un poco de la historia familiar. Si en este periodo no han aparecido, es importante valorar la posibilidad de pubertad tardía o retrasada, que puede hablar de alguna enfermedad subyacente y necesitar tratamiento.

En todos los casos es recomendable hacer una valoración por parte de un endocrinólogo pediatra al principio de la pubertad, particularmente por el tema del crecimiento. Con demasiada frecuencia llegan a consulta chicos que no tuvieron un estirón adecuado y acuden cuando no hay muchas alternativas para ayudarlos, algo que resulta muy frustrante para él y su familia.

También te puede interesar