La leche, en años recientes, ha adquirido mala fama, que se viraliza fácilmente con el acceso de información cuestionable al alcance de cualquiera. Beber leche o comer lácteos no es indispensable, y sin duda no es la única fuente de calcio, proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales; sin embargo, aporta vitaminas, proteínas y minerales necesarios, que son difíciles de suplir con otros alimentos.
No es la única fuente de calcio, pero la leche sí es una de las mejores; consumir suficiente calcio es indispensable para construir y mantener huesos sanos en niños y adultos; es necesario señalar esto, ya que se estima que 3 de cada 4 mexicanos no consumen el calcio recomendado. Un vaso de leche aporta cerca de una tercera parte de la cantidad recomendada de calcio diaria.
El consumo de calcio es muy importante para ayudar a construir los huesos en la infancia y la adolescencia, sin embargo, durante la edad adulta los huesos también requieren de calcio para mantenerse fuertes y saludables, ya que, si no existe el aporte adecuado, los huesos pueden ir descalcificándose, lo que incrementa el riesgo de osteoporosis.
Además, la leche aporta buenas cantidades de todos los aminoácidos esenciales, además de ser fuente de algunos específicos, que ayudan a estimular la formación y mantenimiento de músculos. A partir de los 40 años se inicia un proceso de pérdida gradual de masa muscular, que se llama sarcopenia, y los aminoácidos ramificados que contiene la leche pueden ayudar a reducir el ritmo de pérdida de masa muscular.
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