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Ansiedad, angustia y desesperación

Todos los seres humanos hemos sentido ansiedad, angustia o desesperación en algún momento de nuestra vida, y eso es normal, sin embargo, en muchas ocasiones existen confusiones entre estos tres estados emocionales y no podemos distinguir qué es exactamente lo que estamos sintiendo, y si ya llegó a un límite patológico en el que se requiere de ayuda profesional, o simplemente son derivados del estrés de la vida diaria y que pasarán solos.

La ansiedad es una emoción que aparece cuando la persona se siente amenazada por un peligro real o imaginario, es un estado no placentero producido por razones difíciles de comprender, que presenta algunos síntomas como:

• Dormir mal
• Estar irritable o nervioso
• Preocupado o tenso
• Llegar a revivir situaciones pasadas
• Es repetitivo

En algunos casos, la ansiedad puede convertirse en patológica, y entonces alterar el rendimiento de tu vida en distintas áreas. El trastorno de ansiedad es un estado incapacitante crónico común, que se presenta con preocupación excesiva y persistente, acompañado de gran variedad de síntomas somáticos que causan notables perturbaciones en el funcionamiento social o laboral del sujeto, o bien le causa intenso malestar.

La angustia es un estado emocional que se caracteriza por aparecer como reacción ante un peligro desconocido o impreciso. Suele estar acompañado por intenso malestar psíquico y por pequeñas alteraciones en el organismo, como:

• Alteraciones en el ritmo cardiaco
• Temblores
• Sudoración excesiva
• Sensación de opresión en el pecho
• Falta de aire

El trastorno de angustia es una enfermedad frecuente, que provoca malestar y a menudo discapacidad; las personas experimentan crisis de angustia inesperadas, que continúan con un estado de inquietud persistente, durante un mes o más, ante la posibilidad de tener más crisis o cambios significativos del comportamiento.

La desesperación es un estado emocional intenso, que se caracteriza por la pérdida total de la esperanza. La desesperación puede ser un síntoma de algunos trastornos psíquicos, como la ansiedad o depresión.

La ansiedad es un mecanismo natural que nos permite estar alerta ante sucesos comprometidos. Una ansiedad moderada puede ayudar a mantenernos concentrados y a afrontar los retos que tenemos por delante; sin embargo, en algunos casos la ansiedad se convierte en un impedimento para llevar a cabo nuestra vida cotidiana de forma normal. Estos son los casos en que la ansiedad es un trastorno, y es necesario atenderla con un profesional de la salud.

Los trastornos de ansiedad son, en conjunto, la enfermedad psíquica más frecuente y las mujeres tienen el doble de posibilidades de presentarla.

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