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Según un nuevo estudio, el consumo diario de almendras favorece la recuperación metabólica tras un ejercicio intenso, al aumentar en un 69% las grasas beneficiosas.
Los investigadores concluyeron que, debido a su mezcla única de nutrientes y polifenoles, las almendras pueden contribuir a la recuperación metabólica, ya que reducen la inflamación y el estrés oxidativo provocados por el ejercicio.
Las almendras contienen proteínas, grasas saludables, vitamina E, minerales y fibra, y la piel color marrón contiene polifenoles, que son los responsables de controlar la inflamación y el estrés oxidativo.
En el ensayo clínico participaron 38 hombres y 26 mujeres de edades comprendidas entre los 30 y los 65 años. Este grupo se dividió aleatoriamente, y mientras unos debían comer 57 gramos diarios de almendras, otros comían una barrita con una cantidad similar de calorías.
Se encontró que los participantes que comían las almendras tenían mayor cantidad de grasa beneficiosa en la sangre inmediatamente después de una sesión de ejercicio intenso, respecto de los que comieron barrita. Esta grasa beneficiosa denominada oxilipina, sintetizada a partir del ácido linoleico por el tejido adiposo marrón, tiene un efecto benéfico sobre la salud metabólica y la regulación energética. Además, los participantes que comieron las almendras reportaron menos fatiga y tensión, más fuerza en las piernas y menos daño muscular después del ejercicio, que los voluntarios de control.
Este es uno de los muchos resultados de este estudio, que sugieren que quienes practican deporte o actividad física de manera cotidiana se verán beneficiados de muchas maneras si comen almendras todos los días.
