La enfermedad de Ménière es una condición crónica que afecta al oído interno. Aunque la causa exacta aún no se conoce del todo, se cree que es el resultado de una combinación de factores, como la genética, la acumulación de líquido en el oído interno y un trastorno autoinmune.
Los síntomas de la enfermedad de Ménière pueden variar de una persona a otra, pero suelen incluir:
- Episodios frecuentes de vértigo; una sensación de movimiento o que la habitación gira alrededor estando la persona quieta. Estos episodios pueden durar entre 20 minutos y algunas horas, e ir acompañados de náuseas, vómitos y sudoración.
- Tinnitus, un zumbido, rugido o pitido en el oído.
- Sensación de presión o inflamación en el oído.
- Pérdida auditiva que va y viene, o que perdura y no mejora.
Al inicio, la enfermedad de Ménière suele ser gradual y normalmente afecta a un solo oído. Sin embargo, si esta avanza podría afectar a ambos oídos.
El diagnóstico de la enfermedad de Ménière puede ser complicado debido a que otras enfermedades se manifiestan con síntomas similares. Además, no existe ningún estudio específico para hacer el diagnóstico definitivo, de modo que el médico podría realizar un examen visual y un cuestionario, en combinación con pruebas de audición y equilibrio y estudios de imagen, para descartar otras condiciones.
El tratamiento de la enfermedad se centra en controlar los síntomas y minimizar su impacto en la vida de la persona. Esto puede incluir medicamentos, cambios en la dieta y los hábitos, y en casos extremos, una cirugía.
En general, la enfermedad de Ménière es una afección compleja que puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona. Si tienes alguno de los síntomas mencionados, consulta a tu médico.
