El ejercicio es una parte importante para mantenerse sanos, y en el caso de los adolescentes es esencial. Desde la familia es importante fomentar estilos de vida saludables en los niños y adolescentes. Los hábitos que inician durante la infancia son más poderosos, y los estilos de vida que se aprenden en la infancia tienen más probabilidades de permanecer en la edad adulta. Algunos cambios en el estilo de vida pueden ser más difíciles de realizar a medida que la persona se hace mayor. La mejor manera de promover hábitos y estilos de vida saludables es que toda la familia se involucre.
Debes saber que los adolescentes necesitan al menos 60 minutos de actividad física cuatro o cinco días a la semana, para mantener una buena salud y un peso adecuado. En esta etapa de crecimiento tan importante, la actividad debe incluir ejercicios aeróbicos, de fuerza muscular y de fortalecimiento óseo.
Una manera de motivar a los adolescentes a activarse es limitar el tiempo que pasan frente a la pantalla a 2 horas máximo y animarlos a realizar actividades que requieran movimiento, en lugar de que permanezcan sentados o acostados. Durante la adolescencia, los jóvenes necesitan relacionarse con sus pares, por lo que un deporte de equipo es una excelente opción que los padres deben facilitar y apoyar. Sabemos que es difícil, pero no imposible.
El ejercicio diario puede ayudarles a prevenir afecciones como el aumento de peso, la hipertensión arterial y los niveles anormales de colesterol, así como los malos hábitos de vida que conducen a ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares más adelante.
Sin embargo, es muy importante tener en cuenta que una actividad física excesiva o de alto rendimiento durante la adolescencia puede afectar el crecimiento y la salud del joven, por lo que es importante, en estos casos, mantener una comunicación estrecha con el médico y controlar su alimentación y descanso.
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