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Alimentación saludable para personas con diabetes.


Alimentación saludable para personas con diabetes.

La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo utiliza la glucosa (azúcar) en la sangre. Una alimentación adecuada es una de las claves más importantes para controlar esta condición. Comer bien no solo ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de un rango saludable, sino que también contribuye a prevenir complicaciones a largo plazo, como enfermedades del corazón, daño renal o problemas en la vista.

Una dieta saludable para la diabetes tipo 2 no es una dieta especial o complicada. En realidad, se parece mucho a la alimentación saludable que todos deberíamos seguir. Lo importante es elegir alimentos que ayuden a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre.

Verduras y frutas

Las verduras, especialmente las de hoja verde como espinaca, acelga, brócoli y lechuga, deben incluirse en cada comida. También se pueden consumir frutas, pero en porciones moderadas y preferiblemente enteras (no en jugo), ya que el azúcar natural de la fruta se absorbe más lentamente cuando está acompañada de fibra.


Carbohidratos complejos

No es necesario eliminar los carbohidratos, pero sí es importante elegir los más saludables. Se recomienda consumir cereales integrales como avena, arroz integral, pan integral, lentejas y frijoles. Estos alimentos tienen más fibra, lo que ayuda a controlar el azúcar en la sangre.

Proteínas magras

Las proteínas ayudan a mantener la saciedad sin elevar los niveles de glucosa. Buenas opciones son el pollo sin piel, pescado, huevo, tofu y legumbres. Se deben evitar las carnes procesadas y con mucha grasa.

Grasas saludables

No todas las grasas son malas. Las grasas saludables, como las del aguacate, nueces, almendras, semillas y aceite de oliva, son beneficiosas para el corazón. Eso sí, deben consumirse con moderación.
Además, se recomienda moderar o evitar los siguientes alimentos:

- Azúcares simples: como dulces, pasteles, refrescos y jugos industrializados.
- Harinas refinadas: como pan blanco, arroz o pastas refinadas.
- Grasas trans y saturadas: presentes en frituras, comida rápida y productos procesados.
- Alcohol: puede causar bajadas o subidas peligrosas del azúcar en sangre.