Por Gabriela Naves
Muchos hemos escuchado o sentido que la enfermedad de moda es el estrés. Se han desarrollado diversos métodos para contraatacarlo, manejarlo, evitarlo o disminuirlo; son tantos y tan diversos como personas somos en una ciudad. Pero aquí les hablaremos de uno en específico que ayuda a disminuirlo, contraatacarlo, manejarlo y evitarlo: las Artes Marciales Chinas.
A estas disciplinas se les llama marciales porque surgieron en una época de batallas entre pueblos, se les llama artes porque tienen la capacidad de desarrollar el potencial humano y llegar a la excelencia. Cuando hablamos de artes marciales nos estamos refiriendo a aquellas disciplinas que nos ayudan a ser mejores personas. Estas disciplinas son: Chi kung, Tai chi y Kung fu de Shaolin.
Tai Chi
Esta disciplina data de hace aproximadamente 600 ó 700 años. Es una serie de ejercicios suaves, lentos, con posturas elegantes que, aunados a la respiración, proporcionan salud y armonía al cuerpo de manera holística, es decir, la mente, el cuerpo y el espíritu. Existen dos tipos de Tai Chi, el tradicional y el estandarizado. Dentro del primero, existen cinco familias chinas que por varias generaciones han llevado a la práctica el Tai Chi.
Cada familia desarrolló su estilo y todas tienen el mismo objetivo, sólo que cada una tiene sus propias características. El Tai Chi estandarizado fue desarrollado por el gobierno de China para unificar todos los estilos. La principal diferencia entre un tipo y el otro es que en el Tai Chi tradicional las personas aprenden también su filosofía y bases teóricas.
Chi Kung
El Chi Kung es una técnica tradicional china para entrenar el uso de la energía vital, con una historia de más de tres mil años de antigüedad. Es un método de relajación y meditación práctica, con ejercicios tanto estáticos como en movimiento, con los que se adquiere una forma correcta de respiración, se concentra nuestra atención y se controla la oleada de pensamientos de nuestra mente. Es el método de vivir el aquí y ahora.
Kung Fu de Shaolin
Es un arte marcial chino creado en el Templo de Shaolin de Henan, al norte de China, con una historia de mil quinientos años. Sus características son los movimientos rápidos, fuertes, vigorosos y explosivos, y por ser un estilo directo del Templo, se une con la filosofía Chan en cada postura; el Kung Fu es meditación en acción. Shaolin Kung fu y Chan son uno, al igual que no puedes separar tu cuerpo de tu mente, el Chan no puede ser separado de las artes marciales en el Templo.
Existen diversos beneficios cuando se practican estas disciplinas:
En los niños:
• Desarrollan la confianza en sí mismo.
• Fortalecen los huesos y músculos, lo que favorece el desarrollo y crecimiento.
• Corrigen la postura.
• Mejoran la memoria y la atención.
• Desarrollan disciplina y respeto.
• Provocan una mejor adaptación social.
En los adolescentes:
• Disminuyen o eliminan procesos de euforia o depresión.
• Centran el pensamiento y las emociones.
• Mejoran la concentración.
En los adultos:
• Aumentan el sistema inmunológico.
• Minimizan el estrés.
• Aumentan el magnetismo personal.
• Proporcionan tono muscular.
En los adultos mayores:
• Mejoran la concentración y memoria.
• Se recupera la coordinación.
• Previenen enfermedades oportunistas.
• Fortalecen el cuerpo.
• Mejoran el equilibrio.
En resumen, la práctica del Chi Kung, el Tai Chi y/o del Kung Fu de Shaolin, mejora nuestra vida, haciéndola de una mayor calidad y nos hace ser cada vez más felices con nosotros mismos y con los demás.
¡Amitabha!