Los platillos exóticos no tienen que estar fuera de nuestro alcance. Esta es una de las maneras más sencillas de disfrutar de los sabores de oriente con ingredientes sencillos, que puedes encontrar fácilmente. Si no has probado este delicioso platillo, te sorprenderá.
½ kilo de pollo cortado en cubitos.
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1 taza de jícama, picada.
1 taza de calabaza, rallada.
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1 taza de zanahoria, rallada.
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¼ de cebolla, picada.
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½ cucharadita de aceite de ajonjolí.
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1 cucharada de aceite de oliva.
Hojas de lechuga.
El rabo de dos cebollas cambray, cortado en rodajas.⠀
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Para la salsa:
Mezclar los siguientes ingredientes:
2 cucharadas de salsa de soya.
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2 cucharadas de salsa de teriyaki.⠀
2 cucharadas de vinagre de arroz.
1 cucharada de aceite de ajonjolí.
1 cucharadita de jengibre rallado.
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El jugo de medio limón.
Una cucharadita de salsa macha (opcional).
1. En un sartén caliente, agregar el aceite de ajonjolí y de oliva y añadir la zanahoria y la calabaza. Cocinar hasta que estén tiernos. Retirar y reservar la verdura. ⠀
2. En el mismo sartén acitronar la cebolla, agregar el pollo para que se dore. Sazonarlo y agregar la jícama. Cocinar por un minuto. ⠀
3. Agregar las zanahorias y las calabazas y mezclar con cuidado, para evitar que se bata.
4. Agrega un poco de la salsa, para que todos los ingredientes se impregnen de sus sabores.
5. Servir en hojas de lechuga romana, lavadas y desinfectadas, decorar con las rodajas del rabo de cebolla cambray. Acompañar con el resto de la salsa.
