El suave sabor del pollo permite combinarlo con diversos ingredientes. Te sugiero que prepares este suculento platillo a base de pollo, que mezcla los sabores ácidos del vino y el limón, con la contundencia del ajo y las hierbas y con la dulzura de las cebollitas cambray. Un plato muy sencillo, que parecerá de alta cocina.
6 piezas de pollo, con hueso y piel
1 manojo de cebollitas cambray
3 papas medianas
3 dientes de ajo
2 limones amarillos
1 taza de vino blanco
1 cucharada de alcaparras
½ taza de aceite de oliva
1 cucharadita de tomillo seco
1 cucharadita de orégano seco
Sal y pimienta al gusto
1. Pelar las papas, cortarlas en gajos medianos. En una olla, con agua fría y un poco de sal, cocerlas durante cinco minutos, retirar y reservar.
Retirar los rabos de las cebollas cambray.
2. Salpimentar las piezas de pollo por ambos lados.
3. En un refractario acomodar las papas y las cebollas de cambray mezcladas, haciendo una especie de cama. Colocar encima las piezas de pollo, con la piel hacia abajo.
4. Precalentar el horno a 200 °C.
5. En un mortero o un procesador de alimentos moler los ajos, con el tomillo y el orégano, añadir el aceite de oliva hasta formar una pasta y untar en las piezas de pollo. Agregar la taza de vino blanco.
6. Cubrir con papel aluminio y hornear por media hora.
7. Sacar del horno, retirar el papel aluminio y girar las piezas de pollo, para que la piel quede hacia arriba.
8. Colocar encima del pollo los limones cortados en rebanadas y las alcaparras, y hornear durante 20 minutos más, o hasta que el pollo esté bien cocido.