Esta verdura tan versátil es muy popular en la cocina mexicana. Además de ser deliciosa y económica, aporta pocas calorías y es fuente de fibra y potasio. Prueba esta deliciosa manera de prepararlas y sírvelas como entrada o plato fuerte.
6 calabacitas medianas, cortadas en mitades a lo largo
1 taza de requesón
1 huevo
2 cucharadas de cilantro fresco, picado
1¼ tazas de queso manchego, rallado
300 gramos de carne de res, molida
3 cucharadas de aceite
3 jitomates
¼ de cebolla
1 diente de ajo
1 chile chipotle de lata (opcional)
Sal y pimienta al gusto
1. Licuar los jitomates con el ajo, la cebolla y si quieres que pique, el chile chipotle. Reservar.
2. Cortar las calabazas a lo largo y retirar las semillas con una cuchara, haciendo una especie de barquito. Colocarlas alineadas en un refractario amplio, previamente engrasado.
3. En un recipiente mezclar el requesón con el huevo y el cilantro. Salpimentar al gusto, agregar media taza del queso manchego rallado y mezclar perfectamente hasta hacer una pasta. Reservar.
4. En una sartén amplia, a fuego alto, calentar el aceite y agregar la carne molida. Salpimentar y cocinar, pero sin que se reseque.
5. Añadir salsa de jitomate y mezclar. Salpimentar y dejar que se guise unos tres minutos.
6. Colocar una cucharada de la mezcla de requesón en cada calabaza, y posteriormente una cucharada de la carne guisada.
7. Cubrir con papel aluminio y hornear a 180 °C durante 20 minutos. Retirar el papel aluminio y espolvorear el resto del queso manchego. Hornear otros 5 minutos para que se gratine.