El dolor en el pecho, la pérdida súbita de la visión o el habla y el dolor abdominal severo son síntomas que requieren de atención médica inmediata, y la mayoría lo sabemos. Sin embargo, existen síntomas que pueden no parecer importantes, y sin embargo pueden apuntar a un grave problema de salud. A continuación, te mostramos una lista de siete señales que deben llevarte inmediatamente al médico.
- Pérdida de peso inexplicable
Adelgazar sin haberlo intentado puede parecer un sueño hecho realidad, pero la verdad es que puede ser una señal de un problema de salud. Si has perdido más del 10% de tu peso corporal durante los últimos seis meses, consulta con el doctor. Esta pérdida inexplicable puede ser causada por varias enfermedades, como tiroides hiperactiva (hipertiroidismo), diabetes, depresión, problemas del hígado, cáncer o trastornos que interfieren con la capacidad del cuerpo de absorber nutrientes (malabsorción).
- Fiebre persistente y/o alta
No es necesariamente una causa de alarma, pues tiene un rol clave en la lucha contra diversas infecciones que pueden no ser graves, pero la fiebre alta y persistente puede señalar una afección oculta, desde un problema en el tracto urinario, hasta tuberculosis. En ciertos casos, las enfermedades cancerígenas —como los linfomas — pueden ocasionar fiebres prolongadas. Llama al médico si tu temperatura es de 39.4 °C o mayor o si dura tres días.
- Dificultad para respirar
El ejercicio muy enérgico, las temperaturas extremas, la obesidad mórbida y las alturas pueden causar la falta de aire. La dificultad al respirar también aparece con ataques de pánico: un episodio súbito de ansiedad intensa, que desencadena reacciones físicas severas, cuando realmente no existe peligro ni causa aparente.
Aparte de estos casos, esta insuficiencia es un probable indicador de un problema médico. Busca asistencia de emergencia si aparece de repente y es severa. La falta de aire puede ser signo de problemas de salud, como la enfermedad pulmonaria obstructiva crónica, bronquitis, asma, neumonía, embolia pulmonar, así como problemas del corazón o el pulmón.
- Cambios inexplicables en las evacuaciones
Aunque cada persona es diferente en cuanto a sus hábitos intestinales, es importante consultar al médico en caso de cambios inusuales e inexplicables, como heces con sangre, negras o de color alquitrán; diarrea o estreñimiento persistente y urgencia inexplicable de evacuar el intestino, ya que esto puede ser indicio de una infección, ya sea bacteriana, como la salmonela, viral o parasitaria, aunque también puede ser signo de síndrome del intestino irritable o incluso de cáncer de colon.
- Confusión mental o cambios en la personalidad
Es indispensable buscar ayuda profesional ante síntomas repentinos, como problemas para pensar de forma clara; dificultad para enfocar o mantener la atención, y cambios en el comportamiento. Estos pueden ser señales de diversos problemas de salud, incluyendo una infección, deficiencia en la nutrición, deshidratación grave, enfermedades de salud mental o efectos adversos de algunos medicamentos.
- Sentirse lleno después de comer poco
Conocida como saciedad temprana; el sentirse lleno después de comer poco, o antes de tiempo, puede ser un signo de enfermedad, especialmente si va acompañado de náuseas, vómitos, hinchazón o pérdida de peso. Entre las posibles causas de la saciedad temprana están la enfermedad por reflujo gastroesofágico y las úlceras pépticas, pero también puede indicar un problema más serio, como cáncer de páncreas.
- Destellos de luz
Ver manchas o puntos brillantes puede ser síntoma de migraña, aunque también señalaría un desprendimiento de retina, y es indispensable acudir inmediatamente con el médico, para prevenir una pérdida de visión permanente.
Más vale pecar de exagerado que dejar que avance una enfermedad que puede ser curada o tratada oportunamente.
