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Running

Correr es algo natural en el ser humano. Desde que somos niños, muchos juegos al aire libre implican correr. Y sin duda, para su supervivencia el ser humanos desde tiempos ancestrales, tuvo que correr para garantizar su propia supervivencia y la de su clan.

Ahora, correr como deporte, el famoso running, va más allá de cualquiera de las actividades cotidianas de nuestra vida moderna; además de otorgar bienestar físico y mental, implica adentrarse en un mundo maravilloso que nos permite desconectarnos y alejarnos por unos momentos de la rutina, los pendientes y el estrés. Es encontrar dentro de nosotros el equilibrio entre nuestra alma, nuestra mente y nuestro cuerpo. Es tener la oportunidad de disfrutar un amanecer, el canto de los pájaros y el sonido del viento. Correr es un deporte que puedes practicar en cualquier lugar, en cualquier momento, lo único que necesitas es un par de tenis de correr y listo.

La carrera es una experiencia personal, ya que siempre compites contra ti mismo; aunque haya miles y miles de personas en un maratón o en cualquier otra prueba, la meta siempre será mejorar tu propio tiempo.

El entrenamiento previo a una competencia implica sacrificio y disciplina, pero al mismo tiempo te da la certeza de que llegarás bien preparado a tu prueba. Ya en la carrera viene el trabajo más fuerte; el de la mente y el corazón, el de creer en ti mismo, en lo que eres capaz de hacer. Es en este momento en que se debe vencer el dolor y enfrentarse a cualquier adversidad o los estados de ánimo que aparecen: nervios, euforia, felicidad, cansancio, nostalgia. Una vez cruzada la meta, la satisfacción de haber logrado tu objetivo, de haber dominado a tu mente y haber alcanzado tu sueño, no se compara con nada.

Recuerda que con tus piernas y tu mente puedes llegar hasta donde tú quieras; tú pones tus propios límites.

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